El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo ayer que no existe "ninguna posibilidad" de que España no pueda hacer frente a los intereses de su deuda pública y afirmó que, en estos momentos, los mercados están evaluando los número reales sin tener en cuenta las valoraciones de las agencias de calificación crediticia.

"No hay absolutamente ninguna posibilidad de que España no pueda pagar los intereses de su deuda pública", aseguró con rotundidad Gurría durante su intervención en la celebración del X aniversario de la revista "Capital". Gurría recordó que tras la rebaja de la calificación de la deuda soberana de España aplicada el pasado jueves por Moody''s del máximo AAA a Aa1, "no pasó nada, porque el mercado está evaluando los números de verdad y no lo que decide un grupo de empresas".

"España se está desvinculando de los países como Grecia y demás, y el mercado lo está reconociendo", subrayó el secretario general de la OCDE, quien se mostró "molesto" con el acrónimo despectivo que se usa para englobar a Portugal, Irlanda, Grecia y España "como pigs", así como con el papel de las agencias de calificación.

Reformar las pensiones

Gurría afirmó que, en estos momentos, España se encuentra con "la problemática típica del principio del final de la recesión", donde se mantienen las cifras de caída del paro y un déficit alto. "La crisis ha dejado un impacto en el potencial de crecimiento, no en el ritmo", apostilló.

El directivo de la OCDE explicó que el potencial de crecimiento de la economía española, hoy por hoy, está por debajo de los niveles de antes de la crisis y que se mantendrá así "muchos años". En este sentido, señaló que la proyección de la OCDE no sitúa la recuperación en 2011, sino que prevé "hasta 2015 o 2017, un futuro mediocre de bajo crecimiento, alto desempleo y elevado déficit". Afirmó que al Estado se le ha acabado la capacidad de salir de la recesión "a billetazos", por lo que lo deberá hacer con "medidas estructurales". En este sentido, aconsejó al Gobierno que acometa la reforma de las pensiones este año, que fomente la aplicación de la reforma laboral, que favorezca la inversión en educación y que afronte un cambio en la regulación para fomentar la cultura de la innovación, así como de la iniciativa empresarial. El directivo de la OCDE alertó, como hizo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, hace tres semanas, del "peligro" que corre España de "tener una generación entera muy frustrada", dadas las altas cifras de paro juvenil existentes.