El Gobierno portugués ratificó hoy el proyecto del tren de alta velocidad con España, previsto para 2013, y aclaró que la anulación del concurso para construir uno de sus tramos ya estaba prevista y tiene carácter temporal.

El ministro portugués de Obras Públicas, Antonio Mendonça, declaró en un acto en la delegación de Extremadura en Lisboa que la formalización hoy de la suspensión de ese concurso "no es noticia porque ya había sido anunciada en mayo" y subrayó que Portugal sigue apoyando el futuro ferrocarril Madrid-Lisboa.

Indicó que está previsto convocar de nuevo el concurso en noviembre, en mejores condiciones de costo y financiación, y rechazó las especulaciones sobre un frenazo al proyecto surgidas hoy al aparecer publicada la anulación en el Diario oficial de la República portuguesa.

El Ejecutivo portugués "mantiene la apuesta por el proyecto de conexión de alta velocidad", subrayó Mendonça en presencia del presidente del Gobierno autónomo de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, durante la celebración del día de esa comunidad española en su delegación de la capital lusa.

El ministro señaló que en mayo tuvo que adoptarse esa decisión acerca del concurso, que fue comentada con las autoridades españolas y publicada por los medios de comunicación, ante la necesidad de revisar los costos del proyecto y la compleja situación financiera internacional que se vivía en esos meses.

El tren de alta velocidad es uno de los proyectos principales para dinamizar la economía, agregó al destacar las relaciones con España y las iniciativas de cooperación.

Entre ellas resaltó una reunión de empresarios e instituciones fronterizas prevista para finales de año que abordará las posibilidades del ferrocarril y de las plataformas logísticas, entre otros temas.

Fernández Vara también restó importancia a la publicación de la ya conocida anulación del concurso para uno de los tramos lusos de la alta velocidad, sobre cuyo futuro y el compromiso portugués de construirlo aseguró que no tiene duda alguna.

El proceso de licitación suspendido abarcaba tan sólo 50 kilómetros de vía entre Lisboa y la localidad de Poceirao, pero incluía un tercer puente sobre el estuario del Tajo que había elevado el coste de la obra a 1.900 millones de euros.

La decisión de anular el concurso fue anunciada en mayo por el secretario de Estado de Transportes de Portugal, Carlos Correia da Fonseca.

El mismo secretario de Estado también manifestó hoy a los periodistas que los fondos comunitarios para ese tramo del tren de alta velocidad eran pocos y se espera ahora que puedan incrementarse.

"Contábamos con una financiación de 170 millones de euros y, en este momento, podemos sobrepasar los 600 ó 700", aseguró.

Además, especificó que el proyecto va a sufrir "algunas alteraciones" que permitirán ahorrar cerca de 200 millones de euros, respecto al coste inicial.

Correia da Fonseca recordó la necesidad de hacer un nuevo concurso por las alteraciones de la coyuntura económica internacional y para poder garantizar más financiación comunitaria.

Tanto Medonça como Correia da Fonseca creen que la decisión no debe motivar reclamaciones de los consorcios competidores, dado que no se había realizado la adjudicación y se va a convocar de nuevo el concurso.

Sin embargo, el consorcio que obtuvo la mejor puntuación preliminar, Tave Tejo, encabezado por la empresa española FCC e integrado por la italiana Impregilo y otras sociedades portuguesas e internacionales, expresó su "sorpresa" por la decisión y señaló que la está analizando.

Otro concursante, Altavia, integrado por las constructoras lusas Mota-Engil, Somague y Teixeira Duarte y la francesa Vinci, había criticado la oferta de su rival y no la consideraba ajustada a la licitación.

El tren de alta velocidad entre Lisboa y Madrid está previsto para 2013 y su tramo más largo, de 150 kilómetros entre Poceirao y Caia, en la frontera de Badajoz, fue adjudicado al consorcio ELOS, encabezado por las empresas lusas Soares de Acosta y Brisa (participada por la española Abertis), con un coste de 1.500 millones de euros.