"El subsector de flor cortada en Tenerife lo está pasando realmente mal ante la pérdida de sus cosechas. No se termina de controlar el trips, una plaga que ataca al capullo de las rosas y que impide su comercialización. Estos pequeños insectos proliferan tras unos inviernos muy lluviosos, seguidos de altas temperaturas. En algunas partes de la Isla se está tirando más de la mitad de la cosecha". Así lo aseguró, en declaraciones a EL DÍA, el director gerente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Flores y Plantas Vivas de Canarias (Asocan), Antonio López Cappa.

Destacó que "una de las principales zonas productoras de rosas del Archipiélago, como es el Norte de la Isla, es la que más lo está padeciendo. Nos referimos a plantaciones que están radicadas en Valle de Guerra, Tacoronte y Tejina. Se trata de un problema realmente serio. En algunas zonas ya se ha perdido más del 50% de la producción debido al trips".

Según López, esta plaga está afectando principalmente a las plantaciones de rosas, aunque también puede aparecer en otros cultivos, como los crisantemos.

El representante de Asocan destacó que los productores están "realmente asustados porque ven que no salen los números y, además, con los productos fitosanitarios autorizados no son capaces de controlar esta plaga". Al respecto, apuntó que "en los últimos años hemos sufrido una reducción considerable en ciertos tipos de sustancias activas que no nos permiten hacer frente a este tipo de amenazas, sobre todo, cuando se trata de una producción de cierto nivel. Sobre este asunto, hemos mantenido varias reuniones con Sanidad Vegetal de la Consejería autonómica de Agricultura y se pretende realizar una serie de sueltas para llevar a cabo una lucha integrada con el objetivo de controlar la plaga. También estamos trabajando con la Consejería del área y la representación de ésta en Bruselas para ver si nos permiten utilizar de manera temporal algunos productos fitosanitarios para atajar estos insectos. Sabemos que se trata de una acción bastante complicada, la Consejería autonómica nos va a echar una mano en este asunto, y confiamos en que se pueda activar algún mecanismo temporal para acabar con esta grave incidencia".

Antonio López destacó que la producción y exportación de flor cortada "ha caído drásticamente. El subsector en general tiene una producción anual valorada en 65 millones de euros. Del total, el 70% se lo lleva la exportación y de esa cantidad que sale, sólo el 10% es flor cortada. Eso, hace veinte años, era completamente al contrario. Hace años exportábamos muchas más variedades y, ahora, se está enfocando sólo en dos cultivos, como son las proteas y las strelitzias, que van acompañadas por exportaciones temporales de pedidos a destinos relativamente cercanos de rosas o crisantemos". Añadió que "más del 60% de la exportación de flor cortada se centra en proteas y strelitzias. Ésta última, además, está teniendo mucha competencia con la producción de países terceros. Por su parte, las proteas son en estos momentos la única flor cortada que ha registrado un aumento considerable en los últimos años, fruto, sobre todo, del hecho de que nuestro principal competidor, que es Sudáfrica, tiene la floración en un periodo contrario al nuestro, lo que nos permite ser competitivos, además que se están haciendo las cosas bien, tanto en La Palma como en el Norte de Tenerife y en Gran Canaria, y la comercialización conjunta se está haciendo de manera acertada".

La flor cortada, recordó López, es "un cultivo que lleva una alta intensidad de mano de obra, por lo que los costes de producción son más elevados, lo mismo que el transporte aéreo que se ha encarecido mucho en los últimos años, sobre todo, producto del incremento del precio del combustible".