Los coches adquiridos en los concesionarios de automoción de Canarias han recortado sus emisiones en el primer semestre y se situaron entre enero y junio en los 143 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido, frente a los 150 de hace un año, es decir un 4,7 por ciento menos, según datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).

No obstante, el dato superó a la media estatal, que según la misma fuente fue de este parámetro fue de 139 gramos de dióxido de carbono, un 4 por ciento menos que en el primer semestre del ejercicio anterior.

Para la patronal, durante el año que ha estado vigente el Plan 2000E, el mercado se ha inclinado por aquellos modelos que estaban incentivados por éste, o sea pequeños y más eficientes. De ahí esa importante reducción del nivel de emisiones, que nos está permitiendo acercarnos al límite de 130 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido que ha establecido como media la Comisión Europea (CE) en 2015.

Este hecho ha provocado un cambio estructural en la demanda de vehículos en nuestro país, acentuado en el último semestre. Así, cerca del 75 por ciento de los coches adquiridos entre enero y junio de este año emitían menos de 150 gramos de CO2 por kilómetro.

Faconauto, no obstante, ha considerado que las emisiones medias dejarán de recortarse y que se irán acercando a los niveles del año pasado. El fin de las ayudas en este segundo semestre provocará un incremento relevante de las emisiones medias de los vehículos matriculados.

Esta tendencia se ha empezado a notar, ya que en junio la media de emisiones se situó en los 141 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido, cuando un mes antes ésta fue de sólo 138 gramos.