Una de las características principales del consumidor del Archipiélago es que "es muy marquista", según sostiene Javier Puga Santana, presidente del grupo Dinosol, uno de los principales referentes del sector de la distribución en el terreno de la alimentación de Canarias que, en estos momentos, está presente en las Islas con las cadenas de supermercados Hiperdino e Hiperdino Express.

De hecho, Puga recalca que "mientras que con la crisis económica muchas otras zonas del país se han olvidado por completo de las marcas y a la hora de hacer la compra se fijan exclusivamente en el precio, los residentes en las Islas siguen siendo fieles a los artículos de siempre".

En esta línea, especifica que lo que está ocurriendo ahora es que va buscando el sitio donde pueda adquirir un producto determinado al precio más económico". Por ello, subraya que "esa es la lucha en la que nosotros debemos estar".

El máximo representante de Dinosol, cuyos quince años de experiencia profesional en diversas compañías radicadas de las Islas vinculadas al sector de la alimentación y al de la distribución le confieren un gran conocimiento del mercado local, señala que "se da la circunstancia de que la renta per cápita de Canarias es más baja que en el global de España, pero eso no es un obstáculo para que nuestra comunidad sea una de las que más gasta en alimentación".

Elegir entre un amplio surtido

Esto, a su modo de ver, demuestra que "a los canarios nos gusta comer bien", pero también elegir, y por eso "demandamos cada vez más un mayor surtido".

Puga, que ha ocupado diversos cargos dentro del organigrama de este grupo empresarial hasta alcanzar la presidencia, recuerda que la compañía tiene su origen a mediados de la década de los 90 a través de la integración de 37 empresas familiares, sobre todo canarias y andaluzas, y enfatiza su especial compromiso con las Islas. Así, destaca su colaboración con empresas fabricantes y distribuidores isleños, lo que se traduce en el hecho de que 11.000 de las 17.000 referencias que ofertan sus establecimientos sean locales.

A esto se le suma que cerca de 6.000 de sus 10.000 empleados distribuidos por varias comunidades como Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía y Canarias, residan en las Islas, pero también argumenta que Dinosol hace las veces de "plataforma para que determinados productos elaborados en el Archipiélago se vean fuera".

Al respecto, comenta que "sobre todo hemos ayudado a estrechar el vínculo entre el Archipiélago y Andalucía". De esta forma, precisa que "mientras que aquí hemos introducido aceite de oliva andaluza, en tierras peninsulares están teniendo muy buena acogida artículos como algunas bebidas alcohólicas y productos lácteos de firmas canarias".

Aún así, reconoce que "muchas empresas de las Islas siguen teniendo serios problemas para salir fuera, porque diversos condicionantes, como la propia insularidad, les impidem competir en precios".

En cuanto a la situación específica del sector de la alimentación, Puga explica que, por sus propias características no se ha visto tan gravemente afectado por la crisis, pero apunta que "la gente sigue comiendo lo mismo que antes, pero ya no se permite productos de mayor lujo". Esto hace que "nuestros márgenes se hayan recortado", asevera. En este sentido, reitera que "al vernos obligados a una política de precios más agresivos, nuestras ganancias descienden aún más, y eso que en la alimentación ya son bastante bajas".

No obstante, aclara que "la tónica general de esta actividad en todo el Estado es que no se están vendiendo menos unidades, pero si que se está facturando algo menos que hace unos años".

El presidente de Dinosol detalla que "en los cuatro o cinco primeros años de nuestra andadura arrasamos por completo, pero esta situación dio un giro cuando intentamos seguir la fórmula de las grandes cadenas que se instalaron en las Islas".

Sin embargo, alega que, tras esta "desacertada decisión", desde hace unos meses se están redoblando esfuerzos para "volver a la estrategia comercial original que en su día nos hizo líderes". En este sentido, la prioridad es "potenciar los acuerdos a medio y largo plazo con los industriales y distribuidores locales", un factor clave para conseguir ventaja sobre nuestros competidores que, al ser operadores multinacionales, "no nos pueden ganar en algo fundamental como la agilidad".