Con el objetivo de frenar la progresiva tendencia al adelgazamiento del tejido empresarial, la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife presentó ayer el Plan de Continuidad Empresarial.

El pasado ejercicio culminó con más de 50.000 negocios cerrados en toda España, 3.000 de los cuales correspondieron a la provincia tinerfeña. Sin embargo, no todos fueron por causa de la crisis, sino por otras cuestiones, como las jubilaciones, las malas relaciones entre los socios o la ausencia de sucesores.

El director general de la Cámara, Vicente Dorta, explicó que " el objetivo es asegurar la pervivencia de pequeñas empresas en peligro de desaparecer por problemas distintos a los económicos, ofreciendo además una de las mejores vías para consolidar el empleo e integrar en el mundo laboral a nuevos emprendedores.

En esta línea, dijo que se trata de "un puente que conecta a empresarios solventes que desean concluir su actividad con los que están dispuestos a hacerse cargo del negocio, con lo que se consigue el doble objetivo de no perder puestos de trabajo y una actividad económica rentable en las Islas".

En este sentido, la directora del Departamento de Desarrollo Empresarial, Lola Pérez, destacó que "es una vía fantástica para muchos emprendedores puesto que les brinda la oportunidad de continuar con un proyecto empresarial viable, posicionado en el mercado y con recorrido económico".

Además, el plan se complementa con una línea de créditos de 20 millones de euros puestos a disposición de los emprendedores que decidan adquirir uno de los negocios en marcha.