La bolsa española se sumó hoy a la tendencia bajista que se instaló en los mercados europeos y en Wall Street por algunos malos datos macroeconómicos y retrocedió un 0,54%, con las empresas del sector eléctrico entre las más bajistas.

El principal selectivo del mercado español, el Íbex-35, se colocó en los 9.535 puntos tras anotarse una caída del 0,54%, la cuarta consecutiva, con lo que acumula una bajada del 4,38% en la semana.

El Íbex-35 fue presa hoy de la volatilidad, ya que pese a haberse colocado en positivo en algunos momentos de la sesión, terminó arrastrado por la tendencia a la baja de los principales índices mundiales.

En esa evolución influyó la revisión del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer trimestre, que aumentó el 2,7%, tres décimas menos de lo calculado inicialmente por el Gobierno.

El Íbex-35 se vio arrastrado sobre todo por las compañías del sector eléctrico, castigadas de nuevo por los inversores por la incertidumbre que pende sobre su futuro, después de que el Gobierno y el PP decidieran el jueves revisar a fondo los costes del sistema en aras a lograr un pacto de Estado en materia energética.

Para Goldman Sachs, la decisión de congelar las tarifa eléctrica en julio es una mala noticia para las compañías, ya que habría permitido aumentar el cash flow del sector y reducir el déficit de tarifa.

JP Morgan también consideró que la revisión de costes que traerá el pacto "introduce un grado sustancial de incertidumbre para el sector", a lo que UBS añade que esa inestabilidad reguladora pesará sobre la cotización de las compañías hasta que finalice el proceso, posiblemente en octubre.

Red Eléctrica capitaneó las mayores bajadas de la bolsa y del Íbex-35 al caer el 6,03%, seguida en el selectivo por Enagás, que retrocedió el 4,3%; por Iberdrola Renovables, que se dejó el 3,36%, y por Iberdrola, que bajó el 3,31%.

En cambio, los grandes bancos escaparon de los números rojos, con subidas del 0,54% para el BBVA y del 0,46% para el Santander, después de que la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos llegaran a un acuerdo sobre la reforma del sector financiero.

Bankinter, por ejemplo, lideró las subidas del selectivo español, al registrar un avance del 3,19%.

"En la medida en que se vayan aprobando las medidas financieras y se vaya detallando cómo se van a aplicar, el sector debería salir beneficiado porque se elimina la incertidumbre existente", explica la analista de Renta 4 Nuria Álvarez.

Precisamente, los bancos permitieron al Íbex-35 anotarse una caída inferior al del resto de indicadores europeos, dado que el FTSE 100 de Londres bajó el 1,05%, mientras que el CAC-40 de París se dejó el 1% y el DAX de Fráncfort retrocedió el 0,73%.

Con la caída de hoy, el Íbex-35 acumula un descenso semanal del 4,38%, que se explica por "una toma de beneficios en todos los índices, que es lógica por la revalorización acumulada desde los mínimos vistos el 8 de junio", señala la analista de Renta 4.

En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba al cierre de las bolsas europeas a 1,23 dólares y 110 yenes mientras que, en el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se situaba en el 4,45%, con lo que el diferencial respecto a la deuda alemana -la más segura de Europa- se colocaba en 184,4 puntos básicos.