Los presidentes de las grandes constructoras se reunieron hoy en el marco de la patronal Seopan para buscar fórmulas que permitan atenuar el impacto del recorte de la inversión pública en infraestructuras decidido por el Gobierno, indicaron hoy fuentes del sector.

El ministro de Fomento, José Blanco, explicó esta mañana, en un desayuno informativo organizado por el diario El Economista, que será necesario reprogramar unas 3.000 obras en marcha en España.

Las grandes constructoras quieren "colaborar" con el Ministerio de Fomento en la definición de las obras prioritarias y de los mecanismos menos lesivos para acometer el recorte.

Las empresas confían en que Fomento intentará una suspensión temporal de los proyectos y evitará en lo posible la ruptura de contratos.

De hecho, Blanco admitió hoy que "no es descartable" la rescisión de algunos contratos con empresas adjudicatarias, aunque precisó que su departamento intentará que "sean los menos".

El titular de Fomento explicó que hablará con las empresas y avanzó que algunas soluciones podrían llegar incluso de las propias constructoras.

El ministerio trabaja en los detalles del plan de ajuste, pero el sector no espera contar con información exacta antes de tres o cuatro semanas.

El recorte de la inversión pública en infraestructuras ascenderá a 6.400 millones de euros en dos años, de los que 3.200 millones corresponden a 2010 y otra cantidad no inferior a 2011.

En febrero, el Gobierno aprobó un recorte de 1.760 millones para este año, cifra que elevó a 3.200 millones en el último ajuste.