La mayoría de expertos consultados por EFE coinciden en que la aceleración del ajuste fiscal afectará al crecimiento económico de 2011 en línea con lo que prevé el Gobierno y están de acuerdo en que eran medidas necesarias para evitar tensiones financieras, aunque sus previsiones son más conservadoras.

El Gobierno aprobó ayer un conjunto de recortes del gasto público que ha reducido en cinco décimas su previsión de crecimiento para el próximo año, hasta el 1,3%, en tanto que los cálculos de los analistas siguen siendo más pesimistas que los del Ejecutivo.

Según el director de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y profesor titular de Economía Aplicada de la UNED, Gregorio Izquierdo, la previsión anterior de crecimiento para 2011 no reflejaba la situación real, al no tener en cuenta ni la prima de riesgo sobre la deuda española ni las malas expectativas sobre la estabilización de las finanzas públicas.

Con las medidas de ajuste fiscal se ha conseguido mejorar las expectativas y disminuir la prima de riesgo, lo que -a su juicio- resulta más beneficioso en el medio plazo que el efecto contractivo que tendrá el recorte del gasto público sobre el PIB.

Según el profesor Izquierdo, si en lugar de reducir el gasto se hubiera optado por aumentar los ingresos con una subida de impuestos, el efecto no habría sido el mismo y no habrían mejorado las expectativas sobre la economía española.

Para la analista de Funcas María Jesús Fernández la revisión a la baja de cinco décimas que ha hecho el Gobierno es acertada, aunque su previsión de crecimiento es más conservadora, ya que la fundación preveía un subida del 0,8% para 2011 que ahora está siendo revisada a la baja.

La analista de Caja Madrid Nuria Bustamante cree que la aceleración del ajuste tendrá un impacto de 3 ó 4 décimas sobre su previsión inicial, que era del 1%.

En cualquier caso, señala que la estimación del Gobierno sigue estando por encima del consenso de mercado.

Más optimistas son las previsiones del analista de Intermoney José Carlos Díez, que considera que la economía crecerá el próximo año entre el 1 y el 1,5%, aunque la cifra exacta dependerá de la situación de los mercados y de la progresiva retirada de los estímulos públicos.

No obstante, no tiene dudas de que el escenario es de recuperación, pese a que el recorte del gasto público limite un poco el crecimiento.

La revisión de la previsión del Gobierno para 2011 (1,3%) sigue siendo todavía más optimista que las estimaciones del Banco de España (0,8%), la Comisión Europea (0,8%) y el Fondo Monetario Internacional (0,9%), realizadas antes de que se decidiera el ajuste adicional del déficit público para este año y el próximo.