Los promotores de la Expo Canarias 2023, que celebraron hoy en el Parlamento de Canarias sus primeras jornadas, proyectan que cada isla sea un pabellón y que cada una represente un modelo de economía sostenible.

Así lo expresó Gerardo Morales, presidente de la Asociación Expo Canarias 2003, durante la presentación de este proyecto que tiene como referencia "Islas del Mundo" y que, en su opinión, su organización no es idea frívola sino necesaria para Canarias.

Morales señaló que, con la nueva concepción económica basada en el conocimiento y no en la distancia de los mercados, las islas han dejado de ser un territorio aislado y exótico y pueden convertirse en el laboratorio de este nuevo modelo económico.

Recordó que la asociación Expo Canarias 2023 surgió hace dos años por parte de un grupo de profesionales y destacó que sobre este proyecto se ha conseguido aunar un amplio consenso.

Morales resaltó en este sentido el apoyo dado al proyecto por los seis ex presidentes del Gobierno de Canarias, por los dos rectores de las universidades y por el Parlamento de Canarias, a través de una iniciativa aprobada por unanimidad.

Afirmó que la celebración de la Expo en Canarias supondría, entre otros aspectos, una proyección de Canarias en el exterior, un refuerzo de la autoestima y la realización de proyectos de largo alcance.

El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, que inauguró el encuentro, señaló que el entusiasmo de los promotores de este proyecto se contagia y se mostró convencido de que si se apuesta por ello, es "una empresa que está a nuestro alcance"·

En su opinión, el que una Expo se dedique a "Islas del Mundo" pone en valor el hecho insular.

También el presidente de la asociación promotora consideró que para la consecución de un proyecto de este tipo es preciso que cada uno asuma la responsabilidad que tiene en su entorno y afirmó que el planteamiento general se basa en promover un nuevo modelo de crecimiento.

El gerente de la Expo Zaragoza 2008, Francisco Pellicer, indicó que el origen del proyecto surgió de forma similar al que ha originado la Expo Canarias 2023 pero en esa ocasión la idea central era el agua.

Comentó que en el caso Zaragoza era necesario estrechar las relaciones entre el río Ebro y la ciudad y aunque destacó la importancia del acuerdo político que permitió trabajar para la consecución del proyecto, resaltó el acuerdo con la sociedad civil.

Pellicer relató que el punto de partida fue un río Ebro abandonado y sucio sobre el que existía una demanda social.

Afirmó que uno de los aspectos más importantes del legado que ha dejado la Expo 2008 fue la coordinación institucional y señaló que "aprendimos a conocernos, a reconocernos y a trabajar juntos" .

Explicó que se concibió la Expo como una estrategia catalizadora de voluntades que atrajo importantes recursos tanto estatales como autonómicos.

En concreto, señaló que la Expo supuso un gasto de 700 millones de euros, de los que un 70 por ciento fueron aportados por el Estado, un 15 por ciento por el gobierno regional y un 15 por ciento por el ayuntamiento de Zaragoza.

Además a esta inversión hay que sumarle 1.500 millones de euros de un plan de acompañamiento que supuso nuevas infraestructuras para la ciudad.

Pellicer apuntó que la Expo Zaragoza supuso un cambio radical de la ciudad y afirmó que el plazo dado para Canarias, 2023, es un tiempo preciso para preparar las cosas con tiempo.