Alrededor de 500 personas según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, unas 300 en base a las estimaciones de la Policía Local y más de mil, según Intersindical Canaria (IC) asistieron ayer a la manifestación organizada por este sindicato en Santa Cruz de Tenerife con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo.

La marcha, que arrancó a las 11:30 horas desde el reloj de flores del parque García Sanabria, bajo el lema "Canarias dice basta", recorrió varias calles de la capital tinerfeña hasta llegar a la plaza de España, donde el secretario insular de IC en Tenerife, Pablo Jerez, dio lectura a un manifiesto en el que recriminó la actitud de los Ejecutivos central y autonómico "ante una situación económica que en las Islas arroja índices más dramáticos en el resto del país".

Jerez agradeció la alta participación que, a su modo de ver, "demuestra que en el Archipiélago hay motivos suficientes para movilizarse y que los canarios no somos imbéciles y tenemos conciencia y que queremos un marco de relaciones laborales e instituciones propias para que defiendan nuestros intereses como pueblo y como trabajadores".

Asimismo, insistió en el "espíritu de lucha y reivindicación" de esta organización "marcado fundamentalmente por el desempleo, que ronda las 300.000 personas y que pronto podría llegar hasta las 340.000 en las Islas", apostilló.

El portavoz de IC criticó al Ejecutivo autonómico, del que aseveró que "una vez más ha estado paralizado y ausente ante los problemas de la población isleña".

En este contexto subrayó que "no permitiremos que se sigan deteriorando las condiciones de trabajo de los canarios", al tiempo que advirtió de que a escala nacional "se está gestando una reforma laboral a escondidas entre el Gobierno, la patronal, y los sindicatos mayoritarios que será todavía más perjudicial para la clase trabajadora, con abaratamiento del despido y mayor precariedad por el uso de nuevas formas de contratos a través de modelos de explotación europeos".

Por ello, recalcó que "IC continuará movilizándose contra las políticas económicas del Gobierno, que sólo favorecen a la banca y las grandes compañías mientras que se deterioran los servicios a la ciudadanía".

Ante este panorama, Jerez reiteró el llamamiento a la huelga general y enfatizó que "la propuesta que nosotros defendemos no es ponerse una pegatina y enarbolar una bandera un día como hoy, sino de unirnos en nuestros trabajos para ir todos juntos a la huelga".

Precisamente, a lo largo del recorrido los manifestantes corearon en reiteradas ocasiones consignas y proclamas como: "Hace falta ya una huelga general", "Vamos, vamos, vamos la reforma la paramos", "Obrero despedido, patrón colgado" y "Paulino y Zapatero, al paro obrero".

Del mismo modo, numerosas pancartas desplegaron mensajes como "Dignificación laboral, empleo y libertad" y "Descolonización en independencia".

Panorama insostenible

Por su parte, el secretario de Comunicación de IC, Jaime Bethencourt, argumentó que la manifestación de ayer "es especial no sólo por la conmemoración del Primero de Mayo sino porque el panorama socioeconómico global de Canarias es insostenible".

En esta línea, aludió al "alto nivel de paro, que supera a los índices nacionales, así como al hecho de contar con los peores salarios y las peores pensiones del país" y añadió que "lo más preocupante es que desde las Administraciones no se plantean medias ni para solventar esta problemática ni siquiera para frenar el proceso de degradación que estamos padeciendo".

Al respecto, afirmó que "el Plan Canarias no ha dado ningún resultado que logre acabar con la situación general de pobreza, que se extiende como una mancha de aceite por las siete islas".

Por último, Bethencourt destacó que la protesta de ayer también incluyó "un planteamiento de reivindicación nacional para que Canarias asuma con total libertad lo que va a ser su futuro, ejerciendo su derecho a la autodeterminación, ya que nos consideramos una nación sin estado y aspiramos a alcanzar el mayor grado de libertad posible".