El euribor, el índice más utilizado para el cálculo de hipotecas, cerró marzo con un nuevo mínimo histórico (1,215%), el duodécimo de los últimos trece meses. En consecuencia, las hipotecas contratadas hace un año que se revisen en abril experimentarán descensos de unos 600 euros anuales.

Según los analistas, el indicador debería comenzar a repuntar a mediados de año, siempre y cuando se confirme que la recuperación económica de la eurozona es sólida por sí misma y no depende de las ayudas de los gobiernos y los bancos centrales.

La incertidumbre persiste, y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer sobre la "lenta" recuperación de las economías europeas.

Los expertos aclaran que tanto el BCE como otros bancos centrales "están cómodos" con los actuales niveles en los tipos de interés, aunque advierte de que la remontada del euribor responderá más bien al comienzo de la retirada de las inyecciones de liquidez, y consideran que el indicador cerrará el año en torno al 1,50%.