"Si se cumplen las previsiones, en un plazo de tres años la nueva dársena portuaria puede estar operativa", aseguró ayer el consejero de Tarima, Germán Blanco, empresa hispano-marroquí con sede en Canarias que, en la actualidad, es la concesionaria de la citada instalación portuaria.

Blanco, a través de una nota remitida ayer por Africainfomarket, asegura que "2010 se abre con buenas expectativas, ya que ha incorporado a los presupuestos de este año la ampliación del puerto de Tarfaya".

Según Germán Blanco, "el hecho de que sin rutas comerciales cualquier esfuerzo de penetrar en el mercado africano desde Canarias resultaría baldío, nos llevó a negociar la posibilidad de convertirnos en los primeros explotadores privados de un puerto en Marruecos".

Añadió que "cualquier ruta comercial que se abra debe permitir unir Canarias con África, a través de la menor distancia posible, y esto se cumple en la conexión Fuerteventura-Tarfaya. Esta idea presidió el gran boom del tráfico marítimo interinsular en Canarias, a partir de 1994, y que arrancó con la línea Agaete-Santa Cruz de Tenerife".

Tarima negoció con Naviera Armas para "que pusiera un barco para operar la línea de Puerto del Rosario-Tarfaya. El éxito fue indudable, hasta que el barco sufrió un siniestro que le imposibilitó seguir con el servicio".

Esta empresa negocia la posibilidad de que otro buque sustituya al siniestrado, y que esté adecuado a las características actuales del puerto, recordó ayer.

Hay que precisar que Marruecos ha asentado en sus presupuestos los más de 36 millones de euros que prefinancia el Gobierno español, a través de un crédito FAD.