No es la manera más sencilla de iniciar la internacionalización de una empresa, pero es un alternativa por la que muchos se interesan cuando la demanda interior está en crisis. Las licitaciones internacionales, que no se limitan sólo a la construcción, mueven cada año unos 60.000 millones de dólares (más de 42.000 millones de euros), según el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

Canarias está en el punto de mira porque buena parte de ese dinero se destina a África y, en especial, a países de su entorno. El Banco Africano de Desarrollo, por ejemplo, gastó 4.000 millones de euros en 2008, el 23% en la costa noroccidental del continente. La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de la provincia tinerfeña insta a que el empresariado local, que ya ha "puesto el pie" allí, se desenvuelva también en estos concursos sin complejos.

De acuerdo con los datos de la institución que preside Ignacio González Martín, más de diez pequeñas y medianas empresas (pymes) isleñas se han hecho con alguna licitación. Muchas trabajan en la construcción (Construcciones Carolina, Derribos y Excavaciones Kiko, Fronpeca, Cororasa o Construcciones Torres), pero hay espacio para otros sectores, como los servicios y, muy especialmente, la cooperación al desarrollo, que busca acortar la distancia entre el primer y el tercer mundo.

"El 50% de esta ayuda revierte en empresas que pertenecen a los países donantes y ejecutan los proyectos", destaca el titular de la Cámara. "Es una realidad -agrega- que deben tener en cuenta las pymes canarias, que tienen que actuar sin complejos en el exterior". El director general de la institución, Vicente Dorta, recalca que una economía de servicios como la canaria "tiene potencial para trabajar en todos los mercados, y más en los cercanos, como la costa occidental de África".

Dorta, que reconoce lo "específico" del funcionamiento de las licitaciones, aboga por "conseguir que la tasa de retorno a la economía española de lo que destinan las instituciones internacionales sea mayor". Según el director de Desarrollo de Proyectos de Internacionalización del Consejo Superior de Cámaras, David García, apenas el 0,3% de lo que ofertan las agencias de la ONU llega a manos españolas; la tasa de participación alcanza el 15% en países de nuestro entorno comunitario.

García señala que el flujo de estos recursos ha ido creciendo en los últimos años "y todo indica que lo seguirá haciendo al menos hasta 2015". Además, aclara que no se trata de un ámbito exclusivo de las grandes empresas, pues hay "multitud" de proyectos que se ajustan al perfil de las pymes y que, por tanto, éstas deben considerar un objetivo "accesible".

El delegado del ICEX en Santa Cruz de Tenerife, Antonio Estévez, destaca que la "complejidad" que presenta la licitación "nace de la necesidad de que el empresario se someta a las reglas y pautas de comportamiento de los organismos que la promueven". Este freno ha hecho que siga siendo "desconocida" y que, por lo mismo, tenga "mucho camino por recorrer".

Estévez recalca que, dentro de una internacionalización empresarial "que es inevitable", ésta es la "asignatura pendiente". "Abre -continúa- muchísimas posibilidades de negocio, pero demanda sacrificio, tiempo y gasto". En su opinión, las pymes deben desterrar la idea de que éste es un coto reservado a las grandes empresas porque se trata de "un mercado inmenso, con espacio para todos; su tamaño merece el esfuerzo".

En la misma línea se expresa el consejero delegado de la Sociedad Canaria de Fomento Económico (Proexca), Javier Mariscal, para quien enfocar la actividad productiva isleña hacia el exterior "es en estos momentos una prioridad". Por ahora, en los concursos no se cumplen los objetivos que se ha marcado el Gobierno autónomo, del que depende la sociedad: "La presencia de empresas locales es todavía muy escasa".

Proexca ha emprendido, junto a las Cámaras de Comercio y el ICEX, una ofensiva para introducir al empresariado isleño en programas de asesoramiento como, entre otros, Licita o ILI. Este último trata de acercar la oferta de las instituciones financieras internacionales -bancos multilaterales de desarrollo, sistemas de cooperación exterior de la Unión Europea (Europeaid), las agencias de la ONU y las agencias nacionales de cooperación- a las pymes.

Con ellos se trata de superar el desconocimiento, pero también la falta de decisión y vocación. De acuerdo con la firma Javaland, que colabora con las Cámaras, la licitación internacional es la "gran liga": un mercado global y deslocalizado en el que los procedimientos de adjudicación y contratación "son muy rigurosos, pero no más complejos que los locales".