La riqueza financiera neta de las familias residentes en España -la diferencia entre los distintos activos financieros que poseen y los préstamos que tienen suscritos- se mantuvo plana el año pasado, ya que al cierre de 2009 sumaba 790.827 millones de euros, frente a los 788.481 millones de 2008.

Según los datos hechos públicos ayer por el Banco de España, los hogares acumulaban un total de 1,734 billones de euros en activos financieros a finales del pasado mes de diciembre, entre dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores de renta fija, por debajo de los 1,738 billones de un año antes.

Las familias tenían concedidos un total de 943.870 millones de euros en pasivos financieros, es decir, préstamos tanto a corto como a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, entre las que se pueden incluir los créditos comerciales y anticipos.

Al igual que los activos financieros, las deudas eran inferiores a las que tenían contraídas las familias a cierre de 2008, ya que sumaban 950.179 millones de euros.