El Cabildo de Tenerife está dando importantes pasos para diferenciar la papa de consumo local en el mercado, planificar la producción y mejorar su comercialización, lo que supondrá un gran impulso para este cultivo, según avanzó a EL DÍA el consejero insular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, José Joaquín Bethencourt Padrón.

"Más allá de los inconvenientes derivados de la plaga de la polilla guatemalteca, que ha mermado mucho este cultivo, el principal problema con el que se encuentra este producto es la comercialización", apuntó el consejero.

En su opinión, "no se pueden poner puertas al campo y la papa de fuera va a seguir viniendo. No cabe duda de que en precios no podemos competir. Tampoco existe un nivel de integración adecuado tanto en lo que es la planificación de la producción como en la comercialización y, además, el producto local no está diferenciado. Queremos corregir cada uno de estos detalles".

Así las cosas, Bethencourt anunció que "estamos en contacto con las grandes superficies y entendemos que la gran distribución hoy por hoy es sensible a la necesidad de apoyar al producto local. No es de extrañar que la fórmula por la que apuestan las grandes cadenas de distribución es la de ofrecer al consumidor, al mismo tiempo, la papa de aquí y la de fuera".

El consejero insular apuntó que "queremos que exista una adecuada introducción de la papa de consumo local en los mercados. Desde hace más de un año venimos trabajando con las cooperativas de papas y las organizaciones de productores existentes para que puedan avanzar en nuevas fórmulas de comercialización e incluso ahí hemos puesto sobre la mesa fórmulas que implicarían de forma directa al Cabildo. Estudiamos las distintas alternativas".

Desde su punto de vista, "hay que darle un mayor peso al sector productor. Si éste sigue avanzando en el proceso de integración que desde el Cabildo estamos propiciando, aumentará su peso y podrá colocar la papa en la distribución en mejores condiciones".

"Tenemos que buscar la manera, posiblemente a través de la marca Tenerife Rural, para que la papa de consumo de la Isla sea identificada. Ya está previsto que las papas de color o antiguas de Canarias tengan una denominación de origen y en eso trabaja el subsector, el Gobierno canario y el Cabildo, los tres en la misma dirección para que en un plazo razonable podamos contar con esa denominación", detalla Bethencourt.

Integración del subsector

El consejero recordó que el Cabildo, "a través del Centro de Conservación de la Diversidad Agrícola de Tenerife y de Cultesa, ha saneado muchísimo material vegetal para que en estos momentos estén disponibles para los agricultores papas de siembra a precios razonables y de una calidad muy superior a la que se venía ofreciendo hasta la fecha. Eso implica que podemos aumentar en un futuro próximo el peso relativo que en términos de superficie cultivada y de producción representen las papas de color frente al cultivo total de este producto. Y sobre esta base, que este cultivo esté más presente, tenemos que dotarnos de los instrumentos de comercialización adecuados. Al respecto, la empresa Gestión del Medio Rural del Gobierno de Canarias nos ha trasladado su voluntad de colaborar en este proyecto con nosotros". Bethencourt también destacó que "sin duda alguna, si se avanza en todo esto, recuperaremos terreno en estos cultivos como antaño. El problema es que mucha papa no encuentra salida y, si lo hace, es a través de vías alternativas como la del gangochero, que no son recomendables. Hay que transparentar la comercialización de los productos locales, ya que sólo así van a poder acceder a las ayudas europeas y nos vamos a poder asegurar que el producto está disponible para el consumidor. Todo ello va a exigir un esfuerzo de integración del subsector".