CEOE, Cepyme, CCOO y UGT constituyeron ayer la mesa negociadora del acuerdo de negociación colectiva para 2010 y eventualmente para 2011 y 2012 con la voluntad de dejarlo cerrado en el mes de enero.

Los agentes sociales tienen previsto reunirse el próximo lunes 28 para realizar el diagnóstico económico en el que se moverá la negociación colectiva en el próximo periodo, y a la vuelta de las fiestas navideñas, el 7 de enero, prevén definir las materias que formarán parte del acuerdo.

Uno de los capítulos más importantes del mismo, aunque no el único, es el salarial. Al término del acto de ayer, los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, explicaron que ofrecerán a los empresarios ajustar los salarios a las circunstancias de la economía, las empresas y los diferentes sectores productivos, pero con dos condiciones: que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y que los empresarios moderen sus beneficios y los reinviertan en mejorar la cantidad y la calidad del empleo y en materias como la I+D+i o la formación.

La banda salarial que barajan los sindicatos para 2010 se sitúa entre el 1% y el 2% (con incrementos algo mayores para los salarios más bajos), mientras que para 2011 y 2012 plantean incrementos algo más elevados, siempre con una cláusula de revisión que garantice el poder adquisitivo de los trabajadores al final del periodo.

"La negociación colectiva debe contribuir a la recuperación de la economía y al mantenimiento del empleo. Queremos una política salarial que contribuya a la reactivación del consumo y, o los salarios crecen y mantienen y mejoran su poder adquisitivo, o la economía se deprimirá aún más", avisó Ferrer.

Los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT precisaron además que para ellos es imprescindible acabar con la temporalidad injustificada, por lo que también propondrán medidas en esta dirección a la hora de abordar el acuerdo.

Por su parte, el secretario general de CEOE, José María Lacasa, que se presentó ante la prensa hablando también en nombre de Cepyme, subrayó que las graves consecuencias de la crisis sobre la economía española y el empleo es lo que motiva a los empresarios a asumir un compromiso "ambicioso y firme" en el diálogo social.

"Poder aportar soluciones consensuadas es la mejor forma de analizar medidas que tengan impacto en la reactivación de la economía y el empleo", destacó Lacasa, que añadió que el mes de enero supondrá una importante carga para los agentes sociales.

Así, Lacasa indicó que, junto a la negociación colectiva, en enero habrá que empezar a hablar también sobre las reformas derivadas de la Ley de Economía Sostenible diseñada por el Gobierno, entre ellas la reforma laboral, discusión que CEOE abordará "con la máxima ambición y decisión posible". Aunque la CEOE "echa en falta" algunos aspectos en esta Ley, como la rebaja de cotizaciones o cambios en la contratación, Lacasa consideró que ésta es una buena base para empezar a discutir. De momento, dos de los temas más urgentes que, a su juicio, hay que comenzar a debatir y que podrían quedar cerrados en enero son el llamado modelo alemán y el impulso al empleo juvenil.

Sindicatos y empresarios aprovecharon también este acto para hacer un balance, positivo, de los resultados de la declaración que firmaron el pasado 18 de noviembre para desbloquear la negociación colectiva.

Mientras tanto, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, señaló ayer que espera retomar el diálogo social después de Reyes, y también consideró que la gente no entendería que en una situación como la actual no se puedan sentar en una mesa empresarios, sindicatos y Gobierno.