Iberia y British Airways (BA) entraron ayer en la recta final de su proyecto de fusión con la aprobación de un acuerdo vinculante que sienta las bases de la operación, que culminará a finales del 2010, informaron ambas compañías en un comunicado conjunto.

Este memorando de intenciones, denominado MOU por sus siglas en inglés (memorandum of understanding), establece la creación de un nuevo grupo aéreo denominado TopCo en el que los accionistas de Iberia tendrán una participación del 45% y los de BA, el 55%.

Las dos compañías conservarán sus respectivas marcas y operaciones, potenciarán el papel de sus bases operativas (hubs), Madrid y Londres, y reforzarán su presencia en los mercados de largo radio.

Las aerolíneas someterán el acuerdo a las respectivas juntas de accionistas, como muy tarde, a principios de noviembre de 2010, y la operación se ejecutará un mes después.

No obstante, Iberia tendrá derecho a resolver el compromiso si el acuerdo final entre BA y los administradores de sus fondos de pensiones, cuyo déficit supera los 3.000 millones de euros, no es "razonablemente satisfactorio" para la compañía española. Se fija, además, una penalización de 20 millones de euros para determinados supuestos de ruptura del acuerdo.

Los accionistas de BA recibirán una acción ordinaria de TopCo por cada título que posean en la compañía británica, y los de Iberia, 1,0205 acciones ordinarias del nuevo holding por cada título de la española.

El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, presidirá el nuevo grupo y el presidente de BA, Martin Broughton, será su vicepresidente, mientras que el consejero delegado de la británica, Willi Walsh, desempeñará el mismo puesto en TopCo.