El Archipiélago recibirá hasta 2013 cerca de 2 millones de euros para lanzar al exterior empresas a través del Plan de Iniciación a la Exportación (PIPE). Se trata de un programa impulsado por las Cámaras de Comercio, el ICEX y las comunidades autónomas en el que ya han participado cerca de 300 empresas isleñas y al que ayer se sumaron otras nueve.
A la firma de adhesión asistieron el director general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta Antequera; el director territorial de Comercio y delegado del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), Antonio Estévez Marín, y el director general de Industria del Gobierno de Canarias, Carlos González.
Hasta el momento 6.382 empresas en toda España se han acogido a las ventajas del PIPE, una iniciativa que, según subrayó Antonio Estévez, "está pensada para mejorar la competitividad de las empresas españolas en los mercados internacionales, una cuestión que es uno de los retos más importantes que tenemos por delante".
El delegado del ICEX destacó, además, que con este programa se contribuye también a la profesionalización de expertos en comercio exterior, "ya que más de 4.600 personas se han formado como asesores, analistas y tutores empresariales en esta materia".
Según señaló el director general de la Cámara, además del asesoramiento y la tutorización, "las pymes que entran en el club PIPE reciben hasta 36.000 euros para financiar su salto al exterior". Dorta Antequera señaló, además, que para fortalecer la economía canaria es absolutamente necesario promover entre nuestras empresas una mayor cultura exportadora, sobre todo, con una profunda crisis como telón de fondo, que no puede paralizarnos, sino invitarnos a explorar nuevos nichos de mercado y oportunidades.
De las cerca de 300 empresas canarias que operan en el exterior de la mano del PIPE, el 40% pertenece a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Cada vez existe un mayor número de empresas relacionadas con nuevas tecnologías, pero la mayoría están relacionadas con el sector servicios (37,8%) y con el de las materias primas y productos industriales (25,2%). Le siguen las de bebidas (14,5%), las dedicadas a los bienes de consumo (13,6%) y las del sector agroalimentario (8,7%).
En esta ocasión, el perfil de las nueve empresas adheridas al PIPE es variado, pues entre ellas se encuentra una empresa de puros artesanos, una comercializadora de pescado, otra de carpintería de aluminio, de telecomunicaciones y energías renovables, de ingeniería y arquitectura, de audiovisuales, de consultoría, y una de tecnologías de la información y comunicación.