El Congreso apoyó ayer con la mayoría de todos los partidos, a excepción de UPyD, el decreto-ley que regula la ayuda de 420 euros a los desempleados que hayan agotado la prestación desde el 1 de agosto y su tramitación parlamentaria, con el fin de mejorar la medida y su cobertura.

Una de las modificaciones que introducirán los grupos a través de sus enmiendas será la ampliación de la ayuda del 1 de agosto al 1 de enero de 2009 y así a los 340.000 beneficiarios actuales se sumarán unos 255.000 más. No obstante, estas personas que dejaron de percibir la prestación desde primeros de año no podrán solicitar los 420 euros hasta noviembre, cuando concluya el trámite parlamentario y se aprueben las modificaciones pertinentes.

La convalidación del decreto contó con los votos a favor de todos los partidos, incluido el PP, con la única oposición de UPyD, que votó en contra, mientras que su tramitación como proyecto de ley fue aprobada por unanimidad.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, instó a los grupos parlamentarios a aprobar "con urgencia" la medida y les pidió su implicación, ante el riesgo de exclusión social al que se enfrentan los parados que han agotado sus prestaciones. Abogó por ampliarla más allá de las rentas mínimas de inserción que otorgan las comunidades autónomas.

Recordó que se trata de un programa temporal y extraordinario que garantiza los ingresos mínimos.