El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió ayer a la próxima subida de impuestos y recordó que gobernar es tomar decisiones "unas veces más amables y otras que exigen más compromiso y responsabilidad".

Así se expresó Zapatero en su respuesta a la pregunta del diputado de CiU Josep Sánchez Llibre, en la sesión de control del Congreso, sobre si la subida de impuestos contribuirá a frenar el aumento del paro.

Zapatero insistió en la necesidad de subir los impuestos para preservar la protección social y conquistar más derechos sociales. El presidente consideró que las reformas fiscales comportan en algunos casos subidas de impuestos "y en otros rebajas", y que va a suponer consolidar el objetivo fiscal de España para cumplir el Pacto de Estabilidad, a la vez que mantendrá los avances en derechos sociales y la capacidad del sector público en inversiones productivas que contribuyan a la recuperación económica.

En respuesta a una pregunta del líder del PP, Mariano Rajoy, sobre qué ha cambiado para que el presidente pase de no tener ninguna intención de subir los impuestos a anunciar una subida de 15.800 millones, Zapatero recordó que cuando llegó al poder en 2004 la presión fiscal era del 34,5% del PIB y ahora es del 32,8%.

En este sentido, insistió en que el compromiso electoral era no elevar la presión fiscal y añadió que incluso con las reformas y subidas de impuestos que se van a producir, la presión fiscal no estará por encima de la que había cuando llegó al Gobierno.

Por su parte, Rajoy subrayó que Zapatero está todo el día improvisando, que no genera confianza y que no tiene un plan serio para salir de la crisis.