El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió ayer la puerta a una posible subida de los impuestos indirectos, entre los que destacan el IVA y los que gravan los hidrocarburos, el alcohol y el tabaco, que se sumaría a la ya anunciada sobre las rentas del capital y a la revisión de la deducción de los 400 euros en el Impuesto a la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF).

Zapatero se refirió a la subida impositiva en la conferencia de prensa que ofreció en la isla italiana de La Maddalena (Cerdeña) junto al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, como colofón de la XVI cumbre bilateral.

Si un día antes, en su intervención en el pleno del Congreso español para informar de la situación económica no concretó los impuestos que tiene previsto subir el Gobierno, ayer tampoco lo precisó, pero citó expresamente los impuestos indirectos como una de las figuras que podrían ser objeto de modificación.

Esfuerzo de reversión

Fuentes del Ejecutivo se limitaron a insistir en que el Gobierno no puede hacer públicas las reformas antes de hablar con los grupos parlamentarios, ya que las subidas de impuestos se incluirán en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010.

En su intervención en la rueda de prensa, Zapatero insistió en que su Gobierno ha bajado los impuestos en los últimos años y ahora, debido a la crisis, se va a hacer "temporalmente" un "esfuerzo de reversión" con las medidas que se habían adoptado.

Críticas de expertos

Hay que destacar que The Economist analiza en su último número "el giro de 180 grados" de la política económica llevada a cabo por el presidente Zapatero, al incrementar los impuestos para hacer frente al déficit y negarse a recortar el gasto, lo que hace pensar a los expertos de esta prestigiosa publicación que "está almacenando problemas para el futuro".

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, aseguró ayer en Madrid que España tiene que "remar un poco más fuerte" para salir de la crisis, y estimó que ningún país podrá recuperarse "sólo con más impuestos".