La Asamblea de Trabajadores de Palma de Mallorca de Spanair aprobó ayer con 117 votos a favor, 43 en contra y cinco abstenciones la última propuesta de la dirección de la aerolínea, que ofrece para los que deseen rescindir voluntariamente sus contratos una indemnización de 20 días por año trabajado más 750 euros por año trabajado y doce mensualidades, mientras que pagará 4.000 euros brutos a los empleados que decidan trasladarse a Barcelona.

De este modo, las principales novedades de la última propuesta de la aerolínea son los 750 euros de indemnización y los 1.000 euros brutos más que los propuestos inicialmente.

Es así que se pone fin a la huelga indefinida iniciada el pasado 7 de agosto y llevada a cabo durante todos los lunes y viernes de la semana, que se ha traducido en un total de cuatro jornadas de movilizaciones. Sin embargo, y a pesar del importante volumen de tráfico aéreo de los aeropuertos canarios con esta compañía, los paros no llegaron a incidir en el Archipiélago, donde nunca se registraron cancelaciones ni retrasos.

Por tanto, tras este acuerdo, la Dirección General de Trabajo del Ministerio ya no se tendrá que pronunciar sobre la petición de los trabajadores, avalada por el Govern, de aplazar los traslados de los 480 empleados por un periodo máximo de seis meses, con el objetivo de que las negociaciones deriven en un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Expediente de regulación

Hasta ahora, los representantes de los trabajadores solicitaban las mismas condiciones que las establecidas en el anterior ERE, que tuvo lugar a finales de 2008 y que, entre otras cuestiones, contemplaba indemnizaciones de 35 días por año trabajado para los que decidieran extinguir su contrato laboral.

Por su parte, la dirección, que se había mostrado dispuesta a mejorar las condiciones económicas tanto para las bajas voluntarias como para el caso de la cuantía destinada a compensar los gastos de la mudanza a Barcelona, lo único que consideraba "inasumible" era la prórroga en el proceso de los traslados, que tenía previsto iniciar el 15 de septiembre.

Tras varias semanas de desencuentros entre ambas partes, el pasado viernes comenzó a atisbarse un ligero acercamiento que se evidenció definitivamente en la reunión mantenida el lunes en Madrid en la sede de la Dirección General de Trabajo, donde la dirección de Spanair y los sindicatos UGT y CCOO sentaron las bases para este acuerdo que ayer fue ratificado por los trabajadores.