La Asociación de Empresarios Recuperadores de Siderometalurgia de la provincia tinerfeña (AERS) mostró ayer su malestar, a través de un comunicado, porque todavía no han recibido "ninguna de las subvenciones que el Gobierno de Canarias nos anunció hace meses, para 2007 y 2008, a la hora de sufragar los costes asfixiantes que pagamos actualmente por transportar los residuos a la Península, una situación que hace peligrar numerosos puestos de trabajo".

Los representantes de las empresas isleñas de reciclaje de materiales férricos y no férricos aseguran sentirse "marginados en comparación con otros sectores que sí están recibiendo esas ayudas, que para nosotros son vitales. De hecho, sólo en chatarra exportamos unas 75.000 toneladas métricas anuales, pagando por ello cerca de 4,5 millones de euros al año. Esto provoca que tengamos que hacer frente a una importante cantidad de dinero, complicando gravemente la supervivencia de nuestras empresas. Por eso, reclamamos que no den la espalda a nuestro sector, básico para el medio ambiente de las Islas".