"España, Portugal y Francia comprenden la necesidad de resolver definitivamente el conflicto sobre el plátano y se muestran abiertos a un acuerdo autónomo multilateral, pero el mismo sólo será aceptable bajo determinadas condiciones que garanticen la supervivencia del plátano comunitario", entre ellas una "cláusula de paz", señala la declaración conjunta que firmaron el pasado viernes, en Madrid, la ministra Elena Espinosa, el ministro de Agricultura galo, Michel Barnier, y el secretario de Estado del área luso, Luis Vieira.

El documento, que ya ha sido remitido a la comisaria Mariann Fischer y al que ha tenido acceso EL DÍA, deja claro que estos tres países consideran "indispensable acompañar todo posible acuerdo de garantías jurídicas sólidas que permitan garantizar una verdadera cláusula de paz, incluso con respecto a los Estados Unidos. La solución deberá valer efectivamente como saldo de toda cuenta en caso de conclusión posterior de la Ronda de Doha o de cualquier otro acuerdo agrícola en el futuro", apostillan.

El texto, que apoyan Grecia y Chipre, subraya que "la cifra de 95 euros por tonelada propuesta a los países andinos y centroamericanos es demasiado baja" (en la actualidad el arancel está fijado en 176 euros por tonelada) y llama a reflexionar sobre la "coherencia" de las actuales gestiones europeas, dada la existencia de acuerdos de partenariado económico concluidos con otros países.

"En cualquier caso", España, Francia y Portugal reclaman que si al final se produce una pérdida significativa de rentas para el sector, ésta sea compensada "mediante un reajuste del apoyo comunitario".