El Banco Central Europeo (BCE) aseguró ayer que es probable que la demanda mundial y en la eurozona se muestren "débiles" durante 2009, pero pronosticó que se recuperarán "gradualmente" a lo largo del próximo año. Los indicadores sobre expectativas y las tasas de inflación en Europa llevan a la entidad a prever que se mantengan por debajo del 2% durante este año y 2010.

Además, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, no descarta la posibilidad de un nuevo recorte de tipos de interés en la eurozona. "No hemos decidido aún si los tipos de interés en su estado actual son los más bajos (posibles)", señaló ayer el jefe del BCE.