El Gobierno autónomo quiere sacar adelante "en el menor tiempo posible" la simplificación administrativa de los trámites dependientes de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio, así como poner en marcha una reestructuración organizativa que busca "regionalizar" los dos últimos servicios que ese departamento presta todavía a nivel provincial para economizar los recursos económicos y humanos ante la crisis. El titular de la consejería, Jorge Rodríguez, descartó ayer que la iniciativa perjudique a la provincia tinerfeña. "Ni se pretende ni se ha pretendido perjudicar a nadie porque aquí no hay nada de insularismo", aseveró.

Así se manifestó Rodríguez tras la reunión que mantuvo ayer en Santa Cruz de Tenerife con responsables de las principales organizaciones sectoriales, colegios profesionales de industria y energía y de la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña para informarles de ambos asuntos.

Suspicacias

Y es que la reordenación de Industria ha despertado suspicacias entre los empresarios tinerfeños, asegura una fuente sectorial. "El Gobierno podría llevar la mayor parte del trabajo a Gran Canaria, lo que ralentizará la resolución de los expedientes en Tenerife y producirá un desequilibrio entre las dos provincias canarias", añade.

Pero Rodríguez asegura que su departamento "aún no tiene decidido quién será el jefe de Servicio ni dónde va a vivir, lo que, de todas formas, tampoco importa porque los expedientes se seguirán resolviendo en su propia isla". Afirma que "no se trasladará ningún funcionario de una isla capitalina para otra, si bien la coordinación será única para toda Canarias".

Para reforzar esta idea, recordó que desde que asumió el cargo, tres jefes de Servicio en el área de Industria se jubilaron y fueron sustituidos por los siguientes de la lista, "que por casualidad viven todos en Tenerife y no ha pasado nada". Además, "los directores generales y yo estamos, de media, dos días de la semana en Tenerife, dos en Gran Canaria y otro en una isla periférica", reiteró.

Hasta ahora, apuntó el consejero, dentro del área de Industria y Energía, todos los servicios son de ámbito regional, excepto el de Instalaciones Energéticas y el de Seguridad Industrial, que son de ámbito provincial. Rodríguez explicó que esta circunstancia genera "descoordinación y que no se trate a todo el mundo igual", por lo que la reorganización busca unificar los métodos de trabajo para dar una respuesta unificada, lo que simplificará "muchísimo" los procedimientos a las empresas y permitirá "especializar" al personal.

"En vez de dos servicios provinciales que hacen lo mismo, queremos tener dos servicios regionales que se ocupen de una sola parte del trabajo", explicó Jorge Rodríguez, lo que redundará en "agilidad y más calidad" en la respuesta a los ciudadanos.

Así, se creará un solo servicio de Instalaciones Eléctricas que, por una parte, se encargará de la gestión de las centrales y de las líneas de transporte eléctrico, y la otra parte se hará cargo de los trámites de la distribución eléctrica, con lo que "los servicios se seguirán prestando en las dos islas capitalinas". El Servicio de Seguridad Industrial también se regionalizará para especializar uno en las instalaciones industriales y el otro en desarrollo industrial.

Según el consejero, a la mayoría de los empresarios "les pareció interesante" la idea y algunos pidieron más información al respecto, que el Gobierno les proporcionará "cuanto antes" porque su intención "es hacerles partícipes del proceso". "A las asociaciones industriales de instaladores les pareció bien, y también a los colegios profesionales, si bien otros pidieron más información antes de seguir hablando", aclaró.

En otro contexto, Rodríguez aseguró ayer en el Parlamento canario que el plan de zonas comerciales abiertas ha propiciado actuaciones en 41 municipios por 42 millones de euros y se ha revelado "como un éxito por la cooperación institucional" entre todas las administraciones.