El Gobierno británico pondrá en marcha el próximo abril un plan para aconsejar y ayudar a los ejecutivos sin empleo a encontrar un nuevo trabajo, con una dotación inicial de 40 millones de libras (45 millones de euros).

Según asegura el secretario de Trabajo y Pensiones, James Purnell, en una entrevista que publica hoy The Independent, a partir del próximo mes cerca de 350.000 desempleados sin experiencia reciente en la búsqueda de trabajo podrán comenzar a recibir asesoramiento personal para poder afrontar, por ejemplo, una entrevista personal.

"Queremos asegurarnos que todo el mundo que busca trabajo tiene la confianza y las habilidades necesarias para encontrar un puesto adecuado a su perfil lo más rápidamente posible", indicó Purnell.

En cuanto a quienes va dirigido el plan, el secretario señaló que banqueros, abogados o arquitectos podrían estar entre los profesionales más beneficiados por la medida.

"Los ejecutivos de los bancos -prosiguió Purnell- no tienen por qué ser los primeros de la fila, aunque es cierto que los trabajadores de este sector se han visto muy afectados por la crisis".

Esta medida ha suscitado la polémica sobre si las ayudas estatales deben destinarse a los directivos o si, por el contrario, sería más conveniente apoyar a los trabajadores con menor poder adquisitivo que están perdiendo su empleo y no pueden afrontar el pago de sus hipotecas.

Ante esta afirmación, Purnell se mostró tajante: "El Estado del bienestar está ahí para todo el mundo, sea cual sea su procedencia. Para todo el mundo que pague sus impuestos".

El Reino Unido contaba a finales de 2008 con 1,97 millones de desempleados, la cifra más alta desde 1998.

Del total de personas sin empleo, la cifra de profesionales y directivos que han pedido asesoramiento laboral se ha duplicado en el último año, pasando de 53.000 en enero de 2008 a cerca de 98.000 en el mismo mes de 2009.