El Comité Ejecutivo de la Federación de Empresarios del Metal y Nuevas Tecnologías de la provincia tinerfeña (Femete) manifestó ayer su "apoyo rotundo y firme a que se construya el puerto de Granadilla de Abona cuanto antes, una vez que ha quedado reconocido su interés general para Tenerife y Canarias como una poderosa fuente de riqueza económica".

Femete hizo esta declaración en un comunicado informativo en el que señaló que "las grandes cantidades de dinero que deben las administraciones públicas a las pequeñas y medianas empresas (pymes) está provocando situaciones límite y son una lápida asfixiante", ante lo que reclamó que el Gobierno autónomo "plantee como prioritario una ayuda directa a los ayuntamientos para acabar con esa morosidad y, así, evitar que se aligeren las plantillas y se cierren negocios".

Para la patronal tinerfeña del metal, el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones, "no es suficiente, ya que se estiman en unos 32.000 millones" las deudas municipales con las empresas, con retrasos en los pagos que "superan los seis meses del tope que establece la Ley de Morosidad". Ello, unido a que el acceso al crédito "resulta demasiado complicado", hace que muchas pymes no puedan aguantar, lo cual es dramático".