El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró ayer que "no va a ser posible dar trabajo a los canarios si cada año se incorporan 50.000 personas procedentes de otros territorios", y destacó la decisión de la Comisión Europea de encargar un trabajo para analizar el impacto del crecimiento de la población en las Islas, lo que entronca con los planes del Gobierno de priorizar la contratación de residentes.

Durante su intervención en el II Ciclo sobre la Crisis Económica que se celebró en Las Palmas, Rivero afirmó que "nada va a ser igual en el Archipiélago tras la crisis económica global" y, por ello, destacó como imprescindible "avanzar en la aplicación de medidas estructurales para afianzar el nuevo modelo".

Este giro en la economía regional vendrá de la mano de "la cultura del esfuerzo y la competitividad. Ahí estamos introduciendo medidas, como una amplia reforma del sistema educativo, con el reajuste de la oferta de Formación Profesional en función de las demandas del mercado laboral, y apostando por nuestras universidades".

Además, resaltó la apuesta "por la dinamización y la diversificación económica", para la que se han sentado las bases mediante la Ley de Medidas Urgentes de ordenación territorial, que actualmente se tramita en el Parlamento y que pone especial énfasis en el desarrollo agrario e industrial local.

También recordó que la innovación y la internacionalización de las empresas canarias son bazas fundamentales para llevar a término el cambio de modelo.

Por último, subrayó que "el Ejecutivo ha intentado y va a seguir empeñado en lograr la unidad no sólo de la clase política, sino de todos los agentes económicos y sociales para afrontar juntos este difícil periodo de crisis".