La solidaridad intracomunitaria ha permitido aliviar los efectos de la crisis del gas natural ruso en la mayoría de los países de la UE más perjudicados, mientras que se estudia una solución para ayudar al más golpeado, Bulgaria.

"Las medidas de mitigación emprendidas por las compañías de la UE y por los Estados miembros han permitido a la mayoría de los países gestionar con éxito la situación", señaló en un comunicado la Comisión Europea al término de la reunión del Grupo de Coordinación del Gas.

Si las temperaturas no sufren una fuerte caída y los suministros de gas adicionales se mantienen, las países afectados -con la excepción de Bulgaria- podrán mantener la actual situación "durante varias semanas, si no durante todo el invierno", se explica.

El Grupo, que reúne a expertos del sector del gas y de los Gobiernos de los Veintisiete, analizó las medidas emprendidas para paliar los problemas creados por el corte de los envíos de gas ruso desde Ucrania a comienzos de este mes.

Tras la interrupción de los suministros por Ucrania del pasado día 7, el mercado interior del gas logró compensar la falta de suministros en países como Eslovaquia, Austria, Hungría, Eslovenia, Polonia y Croacia (país no miembro de la UE), se destaca en el comunicado.

Asimismo, se precisa que se estudia enviar combustible a Bulgaria a partir de la terminal de gas licuado que existe en Grecia, la única en el sureste de Europa.

El grupo también analizó los resultados de las medidas puestas en marcha entre los países comunitarios para paliar la crisis, entre las que figuran:

- La producción de gas en la UE aumentó el máximo posible, y el Reino Unido incrementó sus exportaciones al resto de Europa. Dinamarca y Holanda tienen un poco de capacidad adicional que podría emplearse como modo de transporte.

- Las empresas del sector dieron la vuelta al flujo este-oeste que entraba en la UE por Eslovaquia y sustituyeron el gas ruso con combustible de otros orígenes que circula desde Alemania hacia Austria, Hungría, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia y países con comunitarios como Bosnia, Serbia y Croacia.

- El importante uso de las reservas almacenadas en los países, así como su gestión compartida (Hungría envió parte de sus reservas a Serbia).

- La posibilidad de que Grecia ayude a Bulgaria, aunque de forma limitada, gracias a su terminal de gas licuado.

- El aumento del suministro de gas licuado en Grecia y Bélgica.

Además, se destaca que la gestión de la demanda ha permitido cortar el suministro a los clientes que tenían contratos de este tipo, y que se han empleado combustibles alternativos allí donde ha sido posible.

A pesar de estos pasos favorables, el Grupo de Coordinación del Gas reconoció que la situación es "tensa" y que un posible descenso generalizado de las temperaturas podría hacerla aún más complicada, por lo que urgió a Rusia y Ucrania a reanudar el suministro "lo antes posible".

En el comunicado también se informa de que el subdirector general de Energía en la CE, Dominique Ristori, viaja hoy a Bulgaria y Eslovaquia para estudiar la situación en ambos países y ver posibles vías de solución.

Este miércoles está prevista una reunión de los directores generales de Energía de los países comunitarios para coordinar acciones en ámbitos como la electricidad, la eficiencia energética, el petróleo y la búsqueda de combustibles alternativos para aliviar la situación que ha provocado la crisis.