Las vallas metálicas son productos que hace falta utilizar en muchas instalaciones deportivas para darle el contorno apropiado. Esto se consigue a través de una cuidadosa estructura que se fabrica con las medidas correctas para evitar que puedan afectar al desarrollo de los partidos.

Son muchos los deportes que necesitan utilizar este tipo de instalaciones, como las canchas de tenis o las pistas de pádel. En el caso de las primeras, ayudan a que el público pueda tener acceso al desarrollo del partido, además de que facilitan la ventilación, muy necesaria durante el verano.

Canchas de tenis

Para establecer la mejor estructura a una cancha de tenis, se pueden utilizar algunas modalidades de vallas metálicas. Dentro de estas destacan:

  • Cerramientos de malla torcida simple, que hace que la visualización se mantenga de forma óptima. Además son de fácil instalación y tienen buena resistencia.
  • Cerramientos de Carteya: este es un modelo un poco más sofisticado para este tipo de instalaciones. Se realizan bajo un trabajo de electrosoldadura que genera una malla de gran resistencia. Al ser trabajada de esta forma, permite que se puedan ajustar las versiones en cuestión de colores.

Pistas de pádel

Estas pueden trabajarse con varias modalidades, ya sea que se espere utilizar la valla metálica alrededor de toda la pista o incorporar a un muro.

Las vallas metálicas no solo se utilizan en modalidad semejante a paredes, también se fabrican puertas de acceso. Aunque no sea la principal atracción de estos lugares, siempre es mejor que ofrezcan un buen aspecto y que sean de buena calidad.

Otro detalle positivo con respecto a su uso en las pistas de pádel es que no afectan al uso de los demás elementos con los que hace falta contar, por ejemplo los sistemas de alumbrado o la colocación de una barra divisoria.

Además, las sujeciones en las esquinas son lo suficientemente fuertes para evitar que durante los partidos algo pueda afectar a la seguridad de los jugadores.

Pistas de fútbol

Por sus características, las pistas de fútbol también suelen utilizar las vallas metálicas como un elemento delimitador del espacio ocupado por el terreno, ya que aunque esté demarcado, puede ser un poco complejo de mantener el orden durante los partidos.

Es común que en los campos de fútbol de alta categoría, el terreno esté bordeado por una pista de atletismo, que eventualmente pueden utilizar los jugadores para sus entrenamientos. En algunos casos es preferible bordear toda la estructura, sobre todo cuando se trata de campos de entrenamiento para menores donde es necesario ayudarlos a fijar la exactitud en sus posiciones.

En estos casos, hay que advertir que las vallas metálicas no generan sentimientos de encierro ni cualquier otro malestar que gire en torno a este sentido, por lo que se hacen muy valiosas.

Otros usos

Las vallas metálicas no solo deben verse como estructuras fijas que se distribuyen en el área de un centro de entrenamiento. También pueden tratarse de piezas móviles que, en ciertos escenarios, tienen un efecto organizador sobre los centros, permitiendo realizar entrenamientos, actuando como límites para evitar accidentes o formando parte directa en el desarrollo de un partido.

Por otro lado, muchos de estos modelos pueden ser montables y desmontables, permitiendo así que los trabajos donde se involucren puedan ser llevados a cabo según las necesidades y el objetivo del deporte y ser retiradas posteriormente, dejando el espacio abierto para que se utilicen de otra forma.

Es un caso común en centros multideportes, donde se busca adaptar un mismo escenario a distintas formas, haciendo que se pueda desarrollar cada área de forma óptima y sin restringir la accesibilidad de los miembros de la organización deportiva.