El Tenerife perdió una batalla, pero dio un paso más en su consolidación como equipo. La versión del conjunto de Oltra en El Molinón es, sin duda, la mejor que ha ofrecido el equipo fuera de casa esta temporada, un evidente paso adelante en el duro camino que emprendió el técnico cuando accedió al banquillo.
La primera sorpresa la dio el propio Oltra, modificando el dibujo y presentando sobre el campo una alineación distinta a todas las anteriores. Curiosamente, cuando se esperaba que repitiera por primera vez, fue cuando operó un cambio mayor: el Tenerife jugó en la primera parte y hasta encajar el segundo gol, con dos líneas de cuatro jugadores cada una y con dos delanteros. Alberto subió de la defensa al medio campo y compartió la zona de pivotes con Íker Undabarrena, por lo que Milla cayó más hacia el costado derecho y Bryan hacia el izquierdo. Por delante de los cuatro del medio, Naranjo enganchando y Malbasic como referencia atacante.
El equipo tinerfeño entró muy bien al partido, con tensión, ocupando los espacios a lo ancho y tratando de encontrar a Naranjo, de manera que impidió al Sporting coger un ritmo de ataque continuado. Los sportinguistas tuvieron que recurrir al pase largo y tratar de ganar los rechaces para atacar con la segunda jugada cerca del área. Su única sensación de peligro nació de un balón parado, en el 12'' tras una falta ensayada, la pelota llegó al segundo palo y Jorge, providencial, evitó el gol de Babin. Pero no fue un indicativo del curso del partido, porque el Tenerife fue el que creció con el paso de los minutos, fue ganando confianza y tocando mejor en el medio, donde generó superioridad contra los tres volantes que puso el Sporting por dentro (Cofie, Carmona y Sousa). Milla y Bryan se cerraron hacia zonas más centradas y junto a Alberto e Íker ahogaron al rival. Pronto llegaron los primeros disparos del Tenerife, de Naranjo y Bryan (13'' y 14''). Hasta el descanso, el equipo que mandó y que dio sensación de poder adelantarse fue el visitante, muy solvente atrás y con un despliegue valiente también de los laterales. Lo pudo hacer Malbasic con su disparo desviado (23''), como Bryan y Milla (39''), casi con la meta descubierta, luego.
Podría decirse que todo pasó tras el intermedio, aunque la primera parte, seca en las áreas, fue muy intensa, dividida en fases y bien jugada en términos generales. El Tenerife volvió a entrar mejor al juego, apretando casi en tres cuartos a su rival, pero el técnico debutante, José Alberto López decidió cambiar el curso de las cosas: en el 55'' quitó del campo a Cofie y Carmona y cargó en el ataque con otro delantero, Blackman, retocando su dibujo, para que Djurjevic tuviera ayuda arriba. Le salió bien. Nada más entrar Blackman acarició el gol con un disparo cruzado. Esa acción del delantero inglés desató una catarata de acciones decisivas. Dos minutos después Bryan marcó, pero le fue anulado el tanto por un fuera de juego casi insignificante, y en la réplica (63'') llegó el 1-0, en un remate espectacular de Babin a la salida de un córner. Sin tiempo para restablecerse, el Tenerife encajó el segundo. Fue una obra de arte de Djurjevic, que recibió en el área encimado por Jorge, la paró con el pecho y sacó una medio chilena al ángulo de la portería de Dani. Con el 2-0 actuó Oltra y le dio otro giro al partido. El técnico blanquiazul quitó un defensa (Carlos Ruiz) y a Bryan, y metió dos extremos: Suso y Montañés, para modificar el dibujo a un 4-2-3-1, con Milla a los mandos. El Tenerife se lanzó al ataque, siguió apretando y encontró enlaces por fuera, con un Suso muy activo y desequilibrante, y por dentro, con Naranjo muy enchufado cerca del área. El gol del andaluz llegó pronto (72'') cuando el onubense fusiló a Mariño tras recoger un rechace de un disparo de Milla desde la frontal.
El Tenerife siguió llegando, sobre todo con la capacidad de Suso de desbordar, puso centros en el área, disparó desde fuera, sacó córners y faltas, pero no pudo volver a batir a Mariño, mientras los gijoneses se quitaban la pelota de encima a duras penas. Hasta el último minuto duró el acoso, cuando Milla disparó desde fuera del área y Mariño se lució junto a un poste para detener la última esperanza de un Tenerife que había merecido claramente un mejor resultado.
Queda la derrota, una más fuera de casa, pero también la sensación de que el Tenerife mejora cada semana y va encontrando el camino para la remontada.
Sporting: Mariño (1); Geraldes (2), Peybernes (1), Babin (2), Cordero (1); Cofie (1), Carmona (1), Sousa (1); Lod (1), Traver (1)y Djurjevic (2). En el minuto 56, Blackman (1) y Cris Salvador (1) entraron por Carmona y Cofie; en el 79'', Álvaro Jiménez (1), por Robin Lod.
Tenerife: Dani Hernández; Luis Pérez, Jorge, Carlos Ruiz, Alberto, Camille; Undabarrena, Milla; Acosta, Naranjo, Malbasic. En el minuto 70, Suso y Montañés entraron por Bryan Acosta y Carlos Ruiz; en el 75'', Raúl Cámara por Luis Pérez.
Árbitro: Rubén Ávalos Barrera (colegio catalán). (2). No fue un partido sencillo para el colegiado, por la cantidad de disputas que hubo, pero dejando jugar lo posible acertó en la mayoría. Anuló un gol a Bryan Acosta (62'') por un fuera de juego que fue mus ajustado. Mostró tarjeta amarilla a Djurdjevic (35''), Cordero (43''), Carmona (46'') y Babin (70) en el Sporting de Gijón y a Jorge Sáenz (23''), Bryan Acosta (48'') en el Tenerife.
Goles: 1-0, m. 63: Babin remata de forma acrobática a la salida de un córner; 2-0, m.67: Djurdjevic, en una volea tras controlar de espaldas en el área. Un golazo; 2-1, m. 72: Naranjo fusila recogiendo un rechace ante Mariño..
Incidencias: Partido de la décimo sexta jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio El Molinón, ante 19.036 espectadores. Tarde fresca y terreno en buenas condiciones. El Sporting lució su indumentaria oficial y el Tenerife, la tercera.