El Real Valladolid suma una sufrida victoria ante el Huesca

El Real Valladolid sumó una sufrida victoria, gracias a un gol en el minuto 86 de Óscar Plano, ante un Huesca que fue capaz de levantar el 2-0 con el que se llegó al descanso, aprovechando los errores del conjunto blanquivioleta, para empatar el partido en el minuto 73.

Los vallisoletanos salieron con intensidad al terreno de juego y dispuestos a buscar la portería visitante desde el primer minuto.

Tras una jugada individual de Ontiveros que terminó sin recompensa, Mata logró empalmar un centro de Antoñito, que entró en el área oscense desde la derecha, para subir el primer tanto al marcador.

La entrega y el buen hacer de Ontiveros y Hervías en el centro del campo permitió a los de Luis César controlar el juego con autoridad, ante un rival que llegó por primera vez al área local en el minuto 18, y que apenas contó con opciones, salvo lanzamientos lejanos, como uno de Alexander González.

La ocasión más clara la tuvo Ferreiro en el minuto 36, con un disparo raso que Masip desvió a la izquierda de la portería sin demasiados problemas.

Ese aviso sirvió de acicate al Real Valladolid, que, en la siguiente jugada, añadió otro gol a su casillero por medio de Mata, quien, tras un pase perfecto de Kiko Olivas, se plantó solo delante de Remiro y le batió sin contemplaciones.

Gallar trató de sorprender a Masip con un disparo que el meta blanquivioleta despejó de puños y, en esa misma jugada, Chimy Ávila reclamó falta de Calero al arrebatarle el balón, que el árbitro no pitó. Ante esa indiferencia, el delantero del Huesca respondió dando un cabezazo a Calero, por el que vio la tarjeta roja directa justo antes del descanso.

Con el 2-0, el Real Valladolid se relajó tras la reanudación, lo que aprovechó el Huesca para asediar la meta local, aunque se encontró con un Masip muy seguro en la portería que despejó en la misma jugada dos disparos que ya se cantaban como gol, de Moi Gomes, primero, y de Melero, tras el rechace.

Esa gran oportunidad dio alas a los de "Rubi", que en el minuto 60 sacaron petróleo de un disparo de Luso que dio en un defensa local, despistando a Masip, que solo pudo mirar cómo el balón se iba al fondo de la red para inaugurar el casillero del Huesca.

La presión se hizo presente en el cuadro blanquivioleta y propició un penalti inexplicable de Kiko Olivas, quien interceptó el balón con un brazo dentro el área, y que transformó Melero para empatar el encuentro en el minuto 73.

Los dos equipos echaron el resto en busca de la victoria, pero el Valladolid puso más empeño y Mata, mostrando un gran control, dejó un balón medido a los pies de Óscar Plano, quien lo cruzó a la perfección para superar a Remiro y devolver a su equipo la ventaja en el partido.

Los vallisoletanos pudieron haber logrado un cuarto gol, pero Mata, solo delante del portero visitante, en lugar de disparar trató de regatear a Remiro y éste le arrebató el balón, dejando el marcador en el 3-2 definitivo, si bien el Huesca lo intentó hasta el final con un último disparo de Pulido que se fue por encima del larguero.