Indignación, enfado, impotencia, tristeza... Rebosaban los jugadores del Tenerife todas estas sensaciones después de la eliminación ante el Espanyol con el protagonismo indiscutible de Iglesias Villanueva. "Nos asombramos todos cuando pitó el penalti. Todos somos personas y nos equivocamos, pero hay errores que condicionan partidos y eliminatorias", comentaba Jorge en la zona mixta.

El central tinerfeño, que volvía a la titularidad después de cumplir sanción ante el Rayo Vallecano, fue el que tocó el balón con la mano y se dirigió al colegiado para decirle que había sido claramente fuera del área. "Me dice que es penalti y que no quería escuchar", contaba resignado sobre la respuesta del trencilla gallego. En ese momento, el Tenerife perdió su ventaja. De ganar 0-1 y tener al Espanyol a dos goles de la remontada a quedarse a un paso de estar fuera. "Estábamos muy enchufados y, a partir de ahí, nos perjudica", indicaba Jorge que reflejaba el sentir de un vestuario lleno de "rabia e impotencia".

"Hemos trabajado bien estos 90 minutos y los 90 de casa. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí para quedarnos fuera así", lamentaba el profesional blanquiazul que insistía en que estaban "bastante mosqueados porque nos quedamos fuera de una competición bonita por un gol que no debió subir al marcador".

Cuestionado por si Iglesias Villanueva debió pitar después del clamoroso error cometido en el Valencia-Barcelona, Jorge pedía que el colectivo fuera "un poco más crítico porque "en el partido de Valencia también se equivocó. Lo que nos sorprende es que vuelva a cometer un fallo tan claro".

Al Tenerife solo le queda "seguir trabajando y luchar contra todo", aunque el canterano expresaba su deseo de que el club "se haga oír" protestando por estas actuaciones arbitrales. "Los que tienen la capacidad para reaccionar ante estas cosas esperemos que lo hagan", señalaba en alusión a las altas instancias de la entidad y del Comité Técnico de Árbitros. Mientras, los jugadores pensarán en la Liga.