Cuando cada partido se convierte en una aventura diferente, pasa lo que pasa, y no es otra cosa que un Tenerife sin rumbo ni dirección, sin patrón definido y saliendo cada semana con una apuesta distinta que nunca acaba de cuajar del todo. Cuando se mueven piezas y no se da con la tecla, sucede que los rivales, llámese Huesca, Oviedo, Valladolid, Córdoba o Lorca, te superan sin demasiadas dificultades, por muchas trampas que se le quieran poner y que acaban atrapando al propio Tenerife en un vaivén de estilos y sin las directrices claras para interpretar una sinfonía que no desafine cada vez que hay concierto. Porque la batuta no hila fino y los músicos dan la nota una y otra vez. Este paisaje es el que traza cada jornada el equipo de José Luis Martí, perdido en un desierto de ideas y acumulando desatinos en sus excursiones a tierras peninsulares.

No es que el Tenerife del Heliodoro sea un grupo coral que armonice juego y resultados, pero el Tenerife de visitante es un desastre una y otra vez, con diferentes partituras pero con el mismo juego errático y pobre que lo lleva a sucumbir cuando cruza el charco. Para este evento, Martí, que trabajó en la semana dos sesiones sin testigos, pretendió tejer una tela de araña por el medio que atrapara al líder y salió escaldado. Con Juan Villar, esta vez sí, de inicio en el partido, pero muy dedicado a tapar su banda más que a profundizar. Igual que Malbasic por el lado opuesto, y muchas veces con el culo tan pegado a Raúl Cámara -como lateral zurdo-, que luego tenía que atravesar toda una selva inmensa hasta poder llegar a posiciones más avanzadas. Pero el 3-0 del Huesca tuvo un comienzo más esperanzador para los blanquiazules, que durante un rato pudieron, gracias a la buena presión de Vitolo y Aitor, incomodar ligeramente al conjunto altoaragonés, que no podía mover el balón con facilidad con el juego que le ha llevado a ser el más aventajado de los 22 clubes de la Liga 123 en estos momentos. Aguilera y Sastre estaban bien tapados, con buen trabajo también de Alberto, que se colocó por delante de los centrales. El problema del CD Tenerife se agrava cuando le llegan al área, y esta vez el Huesca no fue tan permisivo como la Cultural Leonesa la semana anterior, y el primer zarpazo azulgrana acabó con Dani recogiendo la pelota dentro de su portería.

Melero hizo de cabeza el 1-0 en el minuto 34 tras un eléctrico ataque local, y sin tiempo para reponerse llegó 120 segundos después la segunda puñalada al corazón tinerfeñista. Jorge, en su intento de golpear la pelota siendo el último defensa, se escurre y habilita a Melero, quien deja en bandeja el gol a Cucho Hernández para que firmase su décimo tanto de la temporada (36''). Dos sacudidas de las que ya no se levantó el Tenerife tras pisar la lona.

En una situación de tal desventaja ante un equipo pleno de confianza, la tarea de puntuar en el Alcoraz se le ponía altamente complicada al combinado de Martí, que ya se vio dos cero abajo en Lorca hace varias fechas y pudo, milagrosamente, empatar la contienda. Martí no cambió nada tras el paso por vestuarios, pero apenas cuatro minutos después de la reanudación llamó a Suso para que entrara al campo. Otros cinco minutos después, y con los jugadores sin haberse amoldado a lo que pretendía el preparador balear con esa primera permuta, fue Tyronne el que apareció en el verde para situarse en la mediapunta. Pero ya el Huesca estaba relamiéndose ante el triunfo que olía y no dejó al Tenerife reaccionar. Dos jugadas peligrosas seguidas de los insulares, con remate cercano de Longo, y volea lejana de Malbasic, fueron repelidas por Remiro, y el meta del Huesca no dio opción alguna al atisbo de mejora que desprendía el CD Tenerife, pero que se quedó en dos golpecitos que no desequilibraron al cuadro de Rubí.

El Huesca iba a cerrar el partido con un tercer gol producto de la endeblez defensiva general, y de Jorge en particular, quien no obstaculizó a Gonzalo Melero para que firmara su noveno gol de la temporada. 19 de los 22 goles del Huesca los han anotado entre Melero y el colombiano Cucho, una pareja letal que se bastó para fulminar al Tenerife.

Un equipo frágil y sin respuesta. Un teórico candidato que vuelve a salir de un partido a domicilio con el rabo entre las piernas y sin dar señales de ese poderío que no aparece por ningún lado.

3-0

HUESCA TENERIFE

SD Huesca: Remiro (1), Akapo (1), Jair (1), Pulido (1), Brezancic (1); Aguilera (2), Sastre (2), Melero (3); Chimy Ávila(1), Ferreiro (2) y Cucho Hernández (2). En el minuto 60, Ávila dejó su puesto a Alexander González (1); en el minuto 71, Luso (1) sustituyó a Aguilera; y en el 87'', Rescaldani (s.c.) entró por Cucho Hernández.

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Jorge, Carlos Ruiz, Raúl Cámara; Vitolo, Aitor Sanz, Suso, Juan Villar, Malbasic y Longo. En el minuto 51, Suso sustituyó a Alberto; en el minuto 56, Tyronne reemplazó a Juan Villar; y Casadesús a Longo (76'').

Árbitro: Valentín Pizarro Gómez (2), del Comité Madrileño. David Maldonado Urbina y Gonzalo García González fueron sus asistentes. Llevó bien un partido en el que el Tenerife se empleó con cierta dureza por momentos. Amonestó a Alberto (25''), Villar (37''), Cámara (70''), Carlos Ruiz (81'') y Jorge (85'').

Goles: 1-0, m. 34: Centro del Chimy Ávila desde el lado izquierdo que remata de cabeza Melero cerca del área pequeña; 2-0, m. 36: Resbalón de Jorge como último hombre que aprovecha Melero para asistir a Cucho Hernández, quien marca a placer; 3-0, m. 67: Melero de cabeza tras un envío desde el lado derecho.

Incidencias: Partido de la jornada 15 de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio El Alcoraz ante 4.338 espectadores. Tarde fresca, con unos 13 grados y césped en perfectas condiciones. El Tenerife vistió de blanco y el Huesca usó su indumentaria habitual. Gran ambiente en las gradas, con unos 100 seguidores del CD Tenerife, especialmente de la Peña Ibérica, que se situaron en uno de los fondos del estadio oscense. Brian Martín fue el descarte de Martí y vio el encuentro desde el palco.