El San Pablo Burgos será el primer rival del Iberostar Tenerife en el comienzo de la campaña 2017/2018, una temporada que se inicia con muchas ganas y la ilusión de intentar repetir los éxitos de la pasada edición de la Liga ACB.

Pero empieza de cero. Atrás quedan la presencia en la Copa del Rey, las grandes victorias ante rivales de mayor presupuesto, su presencia en el "playoff" y los títulos de la Champions League y de la Copa Intercontinental. No deben olvidarse de estos éxitos, pero conviene dejarlos a un lado para centrarse en una Liga que se presenta muy dura y en la que habrá 17 equipos más que buscarán lo mismo que los canaristas.

Frente al San Pablo Burgos, un recién ascendido, el Iberostar debe demostrar sus galones y dejar claro que los objetivos de los dos conjuntos son bien diferentes.

Pero en su debut en la ACB, el equipo de Diego Epifanio, en el que se encuentra el único jugador canario de la categoría, el escolta Álex López, juega en casa, ante su público y con la clara ilusión de empezar la competición con un triunfo.

Por tanto, la plantilla del Iberostar Tenerife debe saber que este partido exigirá una mayor concentración. La euforia que supuso ganar la Intercontinental tiene que quedar atrás. No está de más recordar lo que le sucedió al Herbalife la campaña pasada cuando logró la Supercopa de España y luego perdió sus tres primeros partidos.

Ese precedente puede servir de enseñanza para tener en cuenta que para ganar en cualquier cancha, la concentración e intensidad defensiva deben ser máximas.

Desde hoy se podrá empezar a ver cuál será el juego del Iberostar con Nenad Markovic en el banquillo y su apuesta por lograr el triunfo. Está claro que tanto Ponitka como Mike Tobey tendrán un papel preferencial por ahora.