Primer partido oficial, en casa y jugándote un título. El debut de Nenad Markovic en el banquillo del Pabellón de Deportes Santiago Martín no fue el habitual y así lo quiso hacer ver en la sala de prensa, una vez el título ya estaba a buen recaudo. "Ha sido una sensación extraña", manifestó un hombre que ha vivido muchas situaciones cestistas tanto de corto como de "coach".

El bosnio reconoció que su equipo no hizo bien lo que había llevado a cabo durante la pretemporada. "No tomamos buenas decisiones. Mi principal objetivo era quitar la presión para evitar cosas como hacer regalos o correr en exceso en los cinco primeros segundos de ataque". Situaciones que sucedieron en los tres primeros cuartos y que el equipo limitó en el cuarto, donde sacó "un gran carácter para sacar el partido adelante". Los nervios se esfumaron y la victoria fue "merecida".

Pero previamente hubo que sudar la gota gorda. "Guaros es un equipo muy incómodo para jugar. Tiene jugadores de mucho talento y si les dejas te pueden destruir. Nos ha dificultado bastante con su manera de defender".

Caballeroso, Markovic se acordó de la importancia de la base del año pasado en el cetro. "Había un trabajo hecho que nos ha facilitado todo a los nuevos". Mentó a los que se quedaron y a los que no, como Txus Vidorreta.

El técnico entiende que la euforia no debe adueñarse de un entorno que sabe lo que es transitar "por malos momentos".