Nate Robinson, Zach Graham, Little, Echenique... Son algunos de los nombres del equipo al que se enfrentará el Iberostar Tenerife este domingo (pabellón Santiago Martín, 18:00) con el título de la Copa Intercontinental en juego.

La fórmula del vencedor de la última edición de la Liga de las Américas (también la logró en 2016) consiste en reunir en su plantilla a muchos -o casi todos- de los jugadores más destacados de Venezuela -hay una amplia representación del país y cuenta con cuatro participantes en los Juegos Olímpicos de Río- y reforzar el grupo con una apuesta que suele salir bien, la de los estadounidenses, alguno con el alto caché de Nate Robinson, a quien el técnico Guillermo Vecchio espera con vistas al duelo con el conjunto tinerfeño.

El contingente local lo encabeza el capitán Heissler Guillent, un base de 30 años que se colgó la medalla de oro del Campeonato FIBA de las Américas en 2015, igual que el alero José Vargas (32 años) o el ala-pívot Néstor Colmenares (30). Tanto Guillent como "Grillito" Vargas formaron parte del combinado vinotinto que se clasificó para los Juegos de 2016, los segundos en la historia del país. "La Bestia" Colmenares también vivió la cita de Río de Janeiro. Pero fue el "Malote" Echenique quien quedó en el recuerdo como uno de los jugadores más destacados de Venezuela en los Juegos, sobre todo por su aportación en el encuentro ante Estados Unidos (18 puntos y 7 asistencias). Con 206 centímetros de estatura y 26 años de edad, Gregory es uno de los actuales pilares del baloncesto venezolano. Aunque ahora triunfa en el Guaros, llegó a realizar una prueba con los Celtics y vivió una etapa deportiva en Europa, concretamente en el Ludwingsburg alemán y el BC Ostende belga. La relación de jugadores nacionales en el club de Lara se completa con el escolta Yohanner Sifontes, el ala-pívot Luis Bethelmy, el base Amos Acosta y el alero José Martínez.

Luego está la nutrida presencia de estadounidenses. Entre los importados sobresale el vencedor en tres ocasiones del concurso de mates de la NBA, en 2006, 2009 y 2010, éxito que logró con el mérito de medir solo 1,75. Se trata de Nate Robinson, un base que guió el juego de equipos del prestigio de New York Knicks, Boston Celtics, Oklahoma City Thunder, Golden State Warriors, Chicago Bulls, Denver Nuggets y, finalmente, New Orleans Pelicans. Al de Seattle (33 años) se le acabó en 2015 su recorrido por la NBA y optó por aceptar una oferta del Hapoel Tel Aviv antes de sumarse al Delaware 87ers, de la Developmen League norteamericana, y unirse al Guaros el pasado mes de abril. Nate no viajó con Los Crepusculares para la gira realizada en España antes del partido con el Iberostar por otro compromiso laboral, ya que ha estado rodando una película en Estados Unidos junto a estrellas retiradas como Reggie Miller, Shaquille O''Neal o Chris Webber.

Además, Guaros tiene en sus filas a Zach Graham (alero, 28 años), jugador que ya sabe lo que es competir en el Santiago Martín. Lo hizo el 1 de noviembre de 2015 con el Estudiantes (ganaron los madrileños por 73-75). Su experiencia en la ACB resultó breve, pues no pasó de las siete actuaciones (56 puntos). También lo intentó en Filipinas, Turquía, México y Puerto Rico antes de llegar al Guaros.

Graham no es el único rival del Iberostar con pasado en la Liga Endesa. Mario Little (alero, 29 años) recaló en el Manresa en la segunda vuelta de la temporada 14/15. En esa etapa, de cuatro partidos de duración, compartió vestuario con el aurinegro Davin White y se midió con el Canarias en el pabellón Nou Congost (triunfo local por 75-73). Ucrania, República Dominicana, Corea e Israel fueron otros de sus destinos previos a su contratación por el Lara.

Y también está Rober Upshaw, otro refuerzo efectuado para intentar vencer al Iberostar. Este pívot californiano de 23 años y 213 centímetros de estatura no logró progresar en Estados Unidos (jugó en el filial de los Lakers) por sus problemas extradeportivos. República Dominicana y Estonia, pasos anteriores a su llegada al Guaros.