No hay manera. El Tenerife volverá a jugar fuera de casa en la Copa del Rey. Será la décima eliminatoria consecutiva a domicilio, esta vez ante el Córdoba CF, con lo que bate todos los registros históricos de la competición. "No estamos teniendo suerte", decía en tono sarcástico José Luis Martí en rueda de prensa, "esperamos tenerla en el terreno de juego, que es lo que importa".

Las matemáticas dicen que la probabilidad de que una moneda salga cruz diez veces en otros tantos lanzamientos (el equivalente de jugar fuera o en casa en diez sorteos de Copa consecutivos) es de 0,09765625%, lo que equivale a 1 entre 1.024 casos posibles. Al Tenerife le ha sucedido eso. O mejor dicho, le viene sucediendo desde la temporada 2010/2011. Son 48 los equipos que han pasado por la Segunda División A en esos años y el siguiente en número de eliminatorias consecutivas es el Numancia, que solo lleva 3.

Confiando en la casualidad, tampoco se acercan mucho más los equipos que han jugado consecutivamente en casa (5 veces el Zaragoza y el Cádiz). Martí perdió ayer una buena oportunidad de alzar la voz sobre una casualidad que parece abuso. "No, no piensas en nada raro. Es lo que es y no lo vamos a cambiar. El día que llegue el partido habrá que pensar en conseguir la clasificación para la siguiente ronda", dijo antes de consolarse al menos con que en esta ocasión "el viaje será más cómodo porque jugamos tres días antes allí en Liga". El Tenerife se lo toma como "un reto más" y, aunque no haya protestado públicamente, sí ha propuesto "varias veces" que se establezca algún criterio para evitar esas repeticiones. "No ha salido adelante", confirmó ayer el entrenador blanquiazul.