El pasado 16 de abril, el Arona Tenerife Sur femenino completó una campaña de ensueño. En el Pabellón Vallerhermoso superó (2-3) al CV Madrid Chamberí, logrando un anhelado ascenso a la Superliga Iberdrola.

El trabajo sobre la pista estaba hecho. Comenzaba lo más difícil: la cuestión económica en los despachos. Y es que ha pasado más de un mes y su presidente, Jaime Fernández Barros, lo tiene claro. "A día de hoy no podemos subir".

A su equipo femenino le restan unas semanas, hasta el 12 de julio, para dar el sí a la máxima competición o renunciar y continuar en el segundo escalón.

Las cuentas para cumplimentar el ascenso están claras: "si abonamos el importe íntegro de la inscripción en un único plazo, son 21.000 euros". En caso de que se dividan y por tanto se difieran, "unos 31.000", explica el presidente sureño.

Fernández Barros insiste en que están haciendo "todo lo posible" para que el Arona compita con las mejores del país. "No estamos de brazos cruzados, pero tenemos un problema con el Gobierno de Canarias. Nos deben los desplazamientos". Un montante que cifra en unos "70.000 euros. No vamos a tirarnos al vacío sin red. Poner dinero cuando te lo deben es complicado".

Si no cristaliza un buen sustento económico, la idea es volver a repetir en la Superliga Femenina 2, aunque "en otras condiciones y no con la intención de subir". Y es que la apuesta se hizo este curso que concluye. Conseguida la empresa, ¿habrá que acabar por decir "no"?

Romina Lamas, la entrenadora

El club sureño ha llegado a un acuerdo para que la experimentada jugadora Romina Lamas sea la entrenadora del conjunto femenino. Así, se comenzaría su transición desde la cancha a los banquillos, aunque de momento compaginaría ambos roles. El entrenador del ascenso, Gabriel Navarro va a coger las riendas del conjunto masculino, que va a continuar en la Superliga Masculina 2.