El CD Santa Úrsula y la UD Ibarra han solicitado árbitros de otro comité territorial para enfrentarse en esta última y decisiva jornada al Unión Viera y al San Fernando, respectivamente, el primero vital para evitar el descenso y el segundo para alcanzar el cuarto puesto que da derecho a jugar la Copa del Rey.

La junta directiva del Santa Úrsula, para evitar cualquier suspicacia con los árbitros canarios, ha solicitado a la Federación que no designe árbitros del archipiélago sino un trío arbitral desde la Península a pesar de que tiene que pagar los costes, que ascienden a unos 2.000 euros.

Los dos equipos están implicados en el descenso en un partido que ha levantado mucha expectación, y de hecho acompañará al cuadro tinerfeño un centenar de aficionados.

Pero no las tiene todas consigo el Santa Úrsula, ya que con un empate se salvaría el Unión Viera, que cuenta con 42 puntos, mientras que al club tinerfeño, que suma 41 puntos, solo le valdría la victoria.

En esta misma temporada algunos clubes se han sentido molestos, tanto cuando han jugado en Gran Canaria como en Tenerife, por algunas decisiones arbitrales.

El secretario del cuadro tinerfeño del Santa Úrsula, Darío Mesa, ha manifestado que "estamos en nuestro derecho, el reglamento lo contempla, es verdad que se ha originado una polémica con las Federaciones de ambas provincias canarias, pero nosotros no hemos querido entrar".

Mesa ha explicado que "hemos querido solicitar que los árbitros vengan de otra regional, y no queremos valorar si son mejores o peores, hemos considerado que nos jugamos la permanencia en la categoría y queremos árbitros de zona neutral".

Los dirigentes del Santa Úrsula también han querido felicitar al CD Vera, su eterno rival de zona en Tercera División, al lograr la permanencia en la categoría en la penúltima jornada.

"Ahora esperamos que el CD Santa Úrsula también pueda evitar el descenso y pueda seguir acompañando al Vera para la próxima temporada", dijo.

Por su parte, una portavoz del conjunto de Patricia de Ara ha informado de que el coste de solicitar el trío arbitral de la Península es de unos 2.000 euros, pero ha indicado que lo importante es que los "jugadores no vayan inseguros a Gran Canaria y nos pase como en Santa Brígida, que nos vimos perjudicados por los árbitros de allí".

Dicho encuentro lo pitó Josué Rembado Rodríguez y la expedición sureña se quejó en su momento de sus decisiones en un encuentro disputado en Los Olivos que finalizó que finalizó 2-1 a favor del Villa.

El encuentro Unión Vera-Santa Úrsula será dirigido por el colegiado madrileño Miguel Gómez, mientras que el San Fernando-Ibarra lo pitará el catalán Carlos Ferrero.