La renovación del contrato de Aarón Ñíguez es uno de los pocos asuntos pendientes que tiene entre manos el Tenerife para terminar de eliminar dudas sobre la continuidad de sus jugadores en el plantel. El alicantino firmó el pasado verano hasta el 30 de junio de este año y en el club quieren que siga. Las negociaciones están abiertas.

En una entrevista concedida a Radio El Día, el mediapunta se refirió a su futuro en el Tenerife, y aseguró que prefiere mantenerse al margen de las gestiones que está llevando su agente, Rafael Barber. Eso sí, admitió que le seduce la idea de continuar como blanquiazul, sobre todo si se produce el ascenso del equipo a Primera. "Hace un mes hubo un contacto entre el club y mi representante, que sabe cómo estoy en Tenerife y de qué manera debe valorar mi situación. A partir de ahí, no tengo más noticias, porque, por lo mucho que nos estamos jugando, no quiero que me esté hablando cada semana de las opciones que hay", explicó. "Todos queremos estar más años y ganar más dinero, pero mi representante sabe cómo está el mercado y que mi prioridad es ser feliz; y en Tenerife lo soy", añadió antes de apuntar que el desenlace del curso podría ser relevante. "Cuando subes con un equipo, sientes una alegría extra, y y lograrlo y seguir aquí, sería lo idóneo".

Pase lo que pase, Aarón confía en repetir el éxito que ya vivió en 2013 con el Elche, club en el que participó en un ascenso a Primera. De hecho, confesó que encuentra semejanzas entre aquel equipo y el Tenerife. "Esta temporada me recuerda mucho a la del ascenso con el Elche, y lo suelo comentar en el grupo", reveló antes de detallar algunas de esos puntos en común. "Son muy parecidos el grupo, el ambiente, los compañeros y, sobre todo, lo que se vive en la Isla, la ilusión que hay", señaló.

Desde su vivencia, opinó que un ascenso se consigue "siendo una piña y compitiendo en cada partido", y reconoció que no renuncia a alcanzar el segundo puesto. "Cuando queden menos jornadas, veremos por qué podemos luchar. Ahora estamos en los puestos de promoción, pero matemáticamente podemos pelear por ser segundos, aunque es complicado. Pero si ganamos en Huesca, lo tendremos todo de cara para alcanzar el objetivo del playoff".

Profundizando en las claves del funcionamiento del Tenerife, insistió en la fuerza del vestuario. "Ni hay ni creo que vaya a haber fisuras", advirtió. "Juegue quien juegue, se ve que cualquier futbolista está comprometido, más allá de que el que no participe tanto esté fastidiado", remarcó convencido de que "la igualdad" es la nota predominante de la convivencia entre los blanquiazules. "Percibo que tratamos a todo el mundo por igual, sea quien sea, se llame Vitolo o Cristo. Me hace gracia que Cristo tenga ficha del filial, porque aquí es uno más".

Asimismo, calificó a Martí como un entrenador "cercano" y un buen gestor del grupo "en todos los aspectos"; y dijo que ha notado "una evolución enorme" en el técnico "desde el inicio" del curso.

En el plano personal, afirmó que llega al tramo final "en un buen momento" de forma. No obstante, tuvo que conformarse con ser suplente el pasado domingo en el partido con el Lugo. "No lo esperaba. A nadie le gusta salir de las alineaciones, pero intenté ayudar en los minutos que tuve".