Tras el enfrentamiento, Txus Vidorreta lo definió como "muy igualado. Ha habido relativo acierto ofensivo excepto en el segundo cuarto. Ha sido malo para ambos equipos, pero especialmente para nosotros, con uno de nueve en tiros de tres puntos. Como siempre, hemos tenido un buen trabajo defensivo".

Tras el descanso, indicó, "ellos han salido más enchufados. Ha sido un momento en el que podía peligrar, pero hemos encontrado los jugadores que transmitían las mejores sensaciones. Nos hemos vuelto a meter, le hemos dado la vuelta y cogido 10 puntos de ventaja que parecían definitivos. Hemos cometido errores y ellos, sin nada que perder, han arriesgado y anotado. Por suerte, hemos podido ganar un partido muy importante por el nivel competitivo que hemos demostrado ante un rival que se jugaba muchísimo, y por obtener la victoria número 20. Estar 20-10 a falta de dos jornadas es de un mérito extraordinario y estamos muy satisfechos por ello", valoró.

Vidorreta destacó a los jugadores encargados de suplir la gran producción de Tim Abromaitis. "Will (Hanley) ha estado muy bien en el primer cuarto; Aaron (Doornekamp), en la segunda parte, atacando de cuatro y defendiendo al tres; y Tarik (Kirksay), muy bien en la segunda parte, atacando de tres y defendiendo al cuatro. Queríamos que Aaron estuviese emparejado con Álex Mumbrú. Creo que hemos solventado muy bien la papeleta de la baja de Tim".

Cuestionado por la parte física del equipo, Txus manifestó que ayer su equipo aún estaba "con la resaca del jueves", así como "de la Champions. Hemos jugado cuatro partidos en casa en nueve días y hemos ganado tres. El balance del equipo es buenísimo a nivel de resultados y también a nivel competitivo. Ahora de lo que se trata es de acabar bien la temporada, hacer un buen partido en Barcelona, ganar a Manresa, para sumar al menos 21 triunfos, que nos van a permitir tener una clasificación extraordinaria e histórica. Nuestra cabeza ya está en los playoffs", remarcó.