Cuatro empates y una derrota habían convertido al Tenerife en la referencia para los equipos que se encontraban fuera del "playoff" de ascenso. Eso se acabó después de ganar al Lugo y cortar la segunda peor racha de la temporada. La primera, entre las jornadas 6 y 11 del Campeonato, despertó dudas sobre lo que sería capaz de hacer el conjunto blanquiazul. Tres empates seguidos en el Heliodoro (Mallorca, Getafe y Cádiz), dos derrotas a domicilio (Mirandés y Oviedo) y el 0-0 en Reus provocaron que el equipo insular bajara hasta la vigésima posición. Seis puntos separaban a los de Martí de la tercera plaza, en la que estaba curiosamente el rival de ayer. Desde entonces, no había estado tanto tiempo sin conocer la victoria. Los tres puntos ante el cuadro gallego rompen cualquier idilio con la palabra crisis.