Las semifinales de la Liga de Campeones devuelven a la gran escena europea un derbi madrileño que dio el salto para convertirse en duelo por ser campeón de Europa, entre un Real Madrid que desea ser el primer equipo que reedita éxito y un Atlético incansable en la búsqueda del título.

Zidane modificará el sistema, sin tener que convertir en inamovible el 4-3-3 por la baja de Bale y encontrando en un 4-4-2 con libertad de movimientos para Isco. Lo hizo en el Vicente Calderón y el resultado fue bueno.

Al equipo de gala regresa Varane para ser la pareja de Sergio Ramos, con Carvajal y Marcelo como la pareja de laterales del momento. Keylor Navas en la portería buscando la reivindicación continua ante los rumores. Un centro del campo intocable pese al bajo momento físico de Kroos, que jugará junto a Casemiro y Modric. Y dos puntas, Cristiano y Benzema.

El Real Madrid está en su séptima semifinal consecutiva -récord en Liga de Campeones-, con pleno de alegrías en Europa siempre que se midió al Atlético.

Enfrente, un equipo que no ha perdido ninguno de sus 15 encuentros como visitante desde el parón navideño -su última derrota fuera de casa se remonta al 12 de diciembre en Villarreal (3-0)-; y que sólo ha caído en dos de sus últimos veinte choques oficiales. Desde la vuelta, por ejemplo, del esloveno Jan Oblak, el equipo ha dejado su portería a cero en nueve de sus quince choques.

El once está pendiente de Carrasco y Vrsaljko. Minguno de los dos tiene aún el alta médica.

No están disponibles ni Juanfran ni Giménez. El técnico afronta una nueva reinvención en el lateral derecho. Savic, Thomas o Lucas son las alternativas, también, incluso, un cambio de sistema, para un once que coincidirá con la alineación tipo: Oblak, Savic, Godín, Filipe Luis, Gabi, Saúl, Koke, Griezmann y, probablemente, Kevin Gameiro.