Venía cuajando unas actuaciones discretas en los últimos choques, pero ayer Marius Grigonis sacó a relucir todo su repertorio de penetraciones, lucha por el rebote, dirección de juego y, cómo no, anotación. Al lituano no le tembló el pulso y vio el aro grande, como en sus grandes actuaciones.

El escolta estuvo en pista casi media hora de juego para anotar 18 puntos, con un gran 57,1% en triples -cuatro de siete-, a los que hay que sumar dos de tres de dos puntos y un pleno -dos de dos- en los tiros libres. Además, cogió tres rebotes y dio una asistencia. Las tres pérdidas propiciaron que su valoración se quedase en 15 créditos, uno por detrás de los 16 obtenidos por las huestes otomanas Orelik y Theodore.

Aunque recibió con orgullo el galardón de jugador más valioso de la final, Grigonis puso por delante de ese título individual el triunfo en la final de la BCL. "Me quedo con la medalla de oro. El MVP no es tan importante porque lo principal es el grupo y el trabajo realizado durante todo el año", declaró el lituano.

El joven jugador -acaba de cumplir 23 años- calificó como "normal" la igualdad que caracterizó el encuentro de ayer en determinadas fases, porque el Banvit "es un equipazo" y cuenta con "muy buenos jugadores que tienen experiencia y saben disputar estos partidos tan importantes". Al respecto, añadió que "el Iberostar fue mejor" y puso de relieve la aportación de todos. "La clave está en que somos 12 jugadores".

Uno de ellos igualó sus créditos (15) y fue determinante cuando más "quemaba" el Molten de la novedosa competición continental: el epílogo de la final. No fue otro que el talentoso Davin White. El americano cogió el toro por los cuernos, como ya hizo este mismo año en Avellino (Italia) o Estrasburgo (Francia) para acabar decidiendo con los últimos cinco puntos anotados en el choque por el campeón Iberostar Tenerife.

White completó una contienda con 14 puntos y la mitad de sus lanzamientos desde el perímetro anotados -tres de seis-. Además, fue, una vez más, el mejor socio de sus compañeros al repartir un total de cinco asistencias.

Desde fuera también brilló un incansable Rodrigo San Miguel -50% de acierto-. Y es que el Iberostar cimentó su victoria en un espléndido 46,2% desde más allá del 6,75. Curiosamente, dos de los mejores anotadores de tres, Tim Abromaitis y Aaron Doornekamp -tres puntos entre ambos- no tuvieron su tarde. Esa ha sido una de las claves de un equipo en el que todos son importantes.

Medio millón de euros es el premio monetario

El título de la Basketball Champions League lleva aparejados unos ingresos de 340.000 euros para el Iberostar Tenerife. El conjunto lagunero ya se había hecho acreedor anteriormente de ingresar otros 160.000, lo que suma un total de medio millón de euros.

¿Disputará la Copa Intercontinental FIBA?

En la directiva aurinegra no se tenía claro ayer si el Campeonato les daba el billete directo para la disputa de la Copa Intercontinental FIBA. En principio, debería ser así, aunque no se tiene confirmación oficial. En caso afirmativo, el rival sería el Guaros de Lara venezolano.