Ahora llega el momento para disfrutar de lo conseguido. El Iberostar Tenerife afronta hoy ante el Umana Reyer Venezia una de las semifinales de la Champions League con la clara intención de sumar un triunfo que los lleve a la final del domingo.

El primer objetivo conseguido era intentar llegar a esta cita, pero el grupo, como deportistas que son, quieren más y ese más es estar el domingo en la final contra el vencedor de la otra semifinal, que la jugará el Banvit turco contra el Mónaco, otra eliminatoria, igual que la del Iberostar Tenerife-Venezia, muy equilibrada.

Desde el club y los técnicos se intenta trasmitir tranquilidad y que es el momento de disfrutar, pero lo que está claro es que existe tensión por esas ganas de no defraudar a los aficionados que llenarán el pabellón insular Santiago Martín.

Lo importante será jugar con la máxima intensidad y concentración, conscientes de donde está la fortaleza del equipo aurinegro y explotar al máximo sus virtudes. Enfrente tendrán a un adversario experto, que busca lo mismo y que, al igual que los canaristas, están haciendo una fenomenal temporada. Los dos saldrán a defenderse, a intentar buscar los errores del rival y a buscar, en ataque, las mejores posiciones de tiro.

El camino a seguir no variará mucho de lo que se ha visto hasta el momento en el cuadro aurinegro, aunque es posible que Txus Vidorreta incluya un aspecto diferente en el juego para intentar sorprender al rival.

Buscar las mejores posiciones de tiro, intentar encontrar el equilibrio entre el juego interior y exterior será la base del juego tinerfeño, aunque también ese juego vertical de hombres como White, Richotti, Grigonis o San Miguel que tanto daño suele hacer.

El de hoy, sin duda, será un gran partido y un acontecimiento que empezará a las 17:00 horas con la otra semifinal, un duelo entre dos equipos de notable nivel.