Un doblete de Cristiano Ronaldo impulsó a la remontada al Real Madrid ante la que un día fue su bestia negra, un Bayern Múnich que se adelantó con tanto de Arturo Vidal, pero acabó pudiendo ser goleado, sufriendo tras la expulsión de Javi Martínez y amparado a las paradas de Neuer.
Justo cuando mejor jugaba el equipo de Zidane llegó el gol del Bayern. Era el minuto 25 y un cabezazo impresionante de Vidal, tras marcharse de Nacho, hizo bueno el saque de esquina de Robben.
La polémica llegó con al decisión del colegiado en una acción en la que interpretó mano de Carvajal aunque el balón le golpeó en el hombro. Habría sido un tanto clave, justo al límite del descanso, pero Vidal tiró a las nubes.
A comienzo de la segunda parte el penalti fallado le pasó factura al Bayern. En el primer avance madridista, Carvajal, que siempre desequilibró, ganó el área y lanzó un centro que Cristiano remató de primera al fondo de la red.
El duelo quedaría condicionado por Javi Martínez. A los 58 minutos veía una amarilla por agarrar a Cristiano. Tres minutos después medía mal y lo derribaba lanzándose al césped. Su expulsión era el empujón definitivo al asedio del Real Madrid. Su segundo tanto era cuestión de tiempo.
Cuando Neuer parecía imbatible, llegó el tanto de la remontada. Zidane había apostado por Marco Asensio. Metió un pase a Cristiano, que de plancha marcaba su tanto cien en competiciones europeas.
1-2
bayern-real madrid
Bayern: Neuer; Lahm, Javi Martínez, Boateng, Alaba; Xabi Alonso (Bernat, 68''), Vidal; Robben, Thiago, Ribery (Costa, 66''); y Müller (Coman, 81'').
Real Madrid: Keylor; Carvajal, Ramos, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Kovacic, 90''); Bale (Asensio, 59''), Benzema (James, 83'') y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Xabi Alonso y Vidal por el Bayern; y a Kroos y Nacho por el Real Madrid. Expulsó a los 61 minutos a Javi Martínez por doble amarilla.
Goles: 1-0, m. 25: Vidal. 1-1, m. 47: Cristiano Ronaldo. 1-2, m. 77: Cristiano.
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones jugado en el estadio Allianz Arena con unos 75.000 espectadores.