Pablo Machín Díez (Soria, 1975) tiene en el Tenerife a una de sus víctimas favoritas. Al menos, es lo que indican los números que presenta el entrenador del Girona. Desde que los blanquiazules fueron su rival por primera vez, en mayo de 2014, ha contado todos los enfrentamientos por triunfos, un total de cuatro, y empates, tres, contando uno en la Copa del Rey 2014/2015 que acabó cayendo del lado de los anfitriones de Montilivi en la tanda de penaltis.

De los adversarios de esta temporada, el Tenerife es uno de los cinco que nunca han vencido a sus equipos (en categorías profesionales solo ha estado al frente del Numancia y el Girona), junto al Reus, Sevilla Atlético, Levante y UCAM de Murcia, aunque, a diferencia de los insulares, no se había enfrentado a ninguno de estos cuatro clubes hasta la Liga 2016/2017.

La relación entre Machín y el Tenerife nació siendo un indicio de lo que vendría después. Con solo siete partidos de rodaje en el banquillo gerundense, se presentó en el Rodríguez López obligado a sumar para alejar a la escuadra catalana del descenso. Y lo logró, gracias a un gol de penalty de Jandro, abriendo una crisis de resultados en el conjunto de Cervera que se extendió durante las siete últimas jornadas, período en el que no pudo sumar ni un punto. El Tenerife venía de caer en Jaén y pinchó ante el Girona en la fecha anterior al penúltimo derbi en el Gran Canaria. El duelo con el equipo de Machín dejó, además, la baja por sanción de Ayoze Pérez con vistas al choque con Las Palmas.

Luego, en el ejercicio 14/15, el Girona de Machín y el Tenerife se vieron las caras tres veces, dos en Liga y una en la Copa del Rey. En un margen de tres días del mes de septiembre de 2014, los tinerfeños perdieron en la primera competición (2-0, con tantos de Sandaza y Felipe Sanchón) y quedaron eliminados en la segunda, en ambos casos en Montilivi. El tercer encuentro no tuvo a Cervera al otro lado de la línea lateral del Heliorodo. De hecho, el Girona visitó el Rodríguez López ese curso coincidiendo con el debut del entrenador Raúl Agné, y la tendencia se mantuvo, pues el resultado fue de 0-1 (gol de Lejeune).

En la campaña posterior, Machín estrenó oponente en el banquillo contrario, un José Luis Martí al que no le "permitió" ganar. En Santa Cruz se produjo una igualada (1-1, Sobrino y Omar Perdomo) en el cuarto encuentro del preparador balear con el Tenerife. Ya en la segunda vuelta, el Girona se impuso por 1-0 (Lekic) y frenó en seco una serie de diez jornadas sin perder de los blanquiazules.

La tendencia estuvo cerca de romperse en el antecedente más cercano, el del pasado 5 de noviembre. Cuando Amath Ndiaye adelantó al Tenerife en Montilivi en el segundo minuto de juego, los de Martí demostraron que no estaban dispuestos a dejar pasar la oportunidad de derrotar, al fin, al Girona. En cambio, un error defensivo propició un certero remate de Ramalho que dejó el duelo en tablas. Tampoco a la séptima el Tenerife pudo con Machín. Este sábado volverá a intentarlo.